Chillida instala su primera escultura pública en Bilbao
"Bilbao le debe mucho al hierro, y yo también". Así se manifestó ayer el escultor Eduardo Chillida sobre su deuda con un material decisivo en su trayectoria artística al inaugurar su obra Elogio del hierro III en las calles de Bilbao. La escultura, de metal oxidado y de más de cuatro metros de altura y 18 toneladas de peso, fue la pieza elegida por el Banco Bilbao Vizcaya (BBV) para el acceso a. su sede central en la plaza Circular de la capital vizcaína. Después de vanos anos de retrasos, motivados por las obras de construcción de¡ metro y la necesidad de remodelar la plaza, Bilbao cuenta ya con una escultura de Chillida en un espacio público. "Es un homenaje a la historia del hierro en esta ciudad. Parte de la tierra, se transforma y sube hacia arriba", afirmó el escultor.
Elogio del hierro III fue realizada por Chillida (San Sebastián, 1924) entre 1990 y 1991, por encargo del BBV. "Es el compromiso del BBV con la ciudad", dijo Chillida. "Representa el bienestar y la paz que todos queremos".La pieza ha sido instalada en un punto elegido por el propio escultor, que ha supervisado la remodelación del espacio circundante. Chillida llegó a debatir la colocación de la escultura con el arquitecto británico Norman Foster, autor del metro de Bilbao, para que no interfiriera con una de las marquesinas de acceso al mismo. El escultor explicó ayer que eligió el punto exacto que ocupaba un mimo en sus actuaciones callejeras.
La remodelación de la plataforma de entrada al edificio del BBV ha sido diseñada por el arquitecto Joaquín Montero, colaborador habitual de Chillida. Montero ha rodeado la escultura de hierro de granito de color gris. "La intervención en la plaza ha buscado crear un espacio público, una aportación a la vida en la ciudad", señaló. "Es un lugar muy utilizado como punto de encuentro, en el que ha prevalecido su utilización pública sobre su papel de antepuerta al BBV".
Montero ha definido un espacio geométrico para enmarcar la escultura de Chillida. Alrededor de la escultura han sido instalados varios bancos formados por piezas macizas de piedra.
Elogio del hierro III dejará pronto de ser la única obra de Chillida instalada en las calles de Bilbao. La sociedad responsable de la revitalización urbana de la ciudad piensa instalar otra pieza a la orilla de la ría del Nervión, junto a la futura pasarela peatonal que diseñará José Antonio Fernández Ordóñez. El Museo Guggenheim también tiene previsto instalar una escultura del autor en sus inmediaciones.
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