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El vertido continuado de aguas residuales de Las Rozas y Majadahonda mata el arroyo Plantío

Vicente G. Olaya

El vertido de unos 300 metros cúbicos de aguas fecales a la hora han convertido el pequeño arroyo Plantío -que desemboca en el río Guadarrama- en una corriente de basura. El colector de aguas residuales existente entre Las Rozas y Majadahonda se rompió en mayo pasado y parte de su caudal, en vez de ir a la depuradora, acaba directamente en el arroyo, que ha perdido toda la fauna. La Guardia Civil, que no ha podido determinar un culpable, ha denunciado al Ayuntamiento de Las Rozas y al Canal. Y es que ninguna de las dos instituciones se reconoce responsable.

El arroyo Plantío nunca se seca y, hasta ahora, era una corriente limpia donde habitaban patos, fochas, barbos y carpas. En él bebían las ovejas y cabras de los pastores de la zona, además de diversos animales domésticos, cuyos propietarios residen en algunas viviendas cercanas. Pero ahora todo ha cambiado: un olor nauseabundo inunda los márgenes día y noche. El agua limpia se ha con vertido en un líquido oscuro y maloliente que arrastra desperdicios sólidos.Y todo porque el colector por donde discurren las aguas fecales de Las Rozas (45.900 habitantes) y Majadahonda (38.850 habitantes) se ha roto. El informe del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) indica: "Las aguas residuales emergen del interior de la tierra a la superficie del arroyo" porque el "colector se encuentra atascado o reventado por el gran acopio de tierras y escombros que están sobre el mismo".

Leonor, una vecina cuyo chalé está a la vera del arroyo, afirma: "Hay horas del día que te dan ganas de vomitar. El olor es inaguantable a las tres de la tarde, cuando el caudal de basura aumenta. La gente vuelve del trabajo, va a los servicios, hace la comida ...".

El Seprona calcula que sobre el cauce se vierten de 250 a 300 metros cúbicos de aguas residuales cada hora. Las consecuencias ya se han hecho notar. Dos cachorros de perros mastines y una cabra han muerto envenenados en las últimas semanas al beber en el arroyo.

Según la Guardia Civil, "con el calor estival, el problema puede incrementarse más, perjudicando gravemente la salud de las personas".

Leonor asegura que la mayoría de las palomas salvajes que vivían en su buhardilla han aparecido muertas. "Las gallinas y los conejos que teníamos también han muerto", añade.

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Y es que tanto el Canal de Isabel II como el Ayuntamiento de Las Rozas negaron ayer ser los responsables del colector. El canal dijo: "Nosotros no tenemos colectores. Está muy claro de quién es". Y apuntaron a Las Rozas. Las Rozas respondió algo parecido: "El colector no es nuestro, sino del canal". Y mientras tanto, el arroyo Plantío muerto.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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