Goya y el Prado

Con motivo de la exposición de Goya en el Museo del Prado, conmemorando el 250º aniversario del genial pintor, recientemente los medios de comunicación, en especial todas las cadenas de televisión, nos han vendido la misma como la gran exposición, un acontecimiento único e interminables elogios; sin embargo, me permito exponer aquí brevemente algunas observaciones obvias:- El recorrido de la exposición es laberíntico, incómodo, poco funcional.

- Para guiar a los visitantes por las diversas salas, "para que no se pierdan", han colocado vallas metálicas entre sala y sala. Aparte del mal gusto, nada menos indicado para un museo abierto.

- La distribución de los cuadros está hecha con muy poco o ningún sentido estético, especialmente en lo que se refiere a varias obras maestras.

- Un detalle incalificable: varios cuadros (algunos entre los mejores) apenas pueden verse desde ángulo alguno debido a la mala orientación de los flexos o a los reflejos que penetran por las ventanas.

Si a todo esto añadimos que de los 180 cuadros tan sólo poco más de cuarenta son novedad en el Prado, que no se utiliza la puerta de Goya del museo ni la galería central (tan sólo parte), que es lo más grandioso del museo, y que el 70% de la exposición son las mismas salas de siempre con los cuadros colgados en los mismos sitios de siempre, ¿qué queda de esa gran exposición?

A sólo unos metros del Prado, en el Museo Thyssen, sí podemos disfrutar de una muy buena exposición, hecha con criterio, buen gusto, seriedad y amor a la pintura y, sus creadores.

El gran museo que es el Prado y Goya (uno de sus mejores pintores) no se merecen una chapuza así. ¿Seremos capaces de aprender en un futuro?.-