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Clinton advierte en Japón que la retirada de tropas de EE UU causaría una "costosa carrera de armamentos"

Antonio Caño

El presidente Bill Clinton advirtió ayer, en un discurso destinado a vencer la tendencia aislacionista en Estados Unidos y los brotes antinorteamericanos en Japón, que la retirada de tropas estadounidenses de Asia provocaría "una costosa carrera de armamentos" y podría desestabilizar la región entera. Clinton lamentó ante el Parlamento nipón el suceso de la violación, el pasado mes de septiembre, de una niña japonesa por tres soldados norteamericanos en Okinawa, y llamó a este país a tener un papel más activo en el combate contra las actuales amenazas a la seguridad internacional.

"Nuestras dos naciones saben que la paz tiene un precio, pero que es mucho menor que el podríamos pagar por poner en peligro esa paz", declaró Clinton, quien ha sido el segundo presidente norteamericano, tras Ronald Reagan, en hablar ante la Dieta, Parlamento japonés.Clinton dijo que la retirada de tropas norteamericanas "podría debilitar el poder de disuadir a Estados, como Corea del Norte, que todavía amenazan la paz". Sin embargo, no aludió a China, pese a que el reciente despliegue militar de ese país frente a las costas de Taiwan ha sido considerado como una de las pruebas de que la paz está aún amenazada en Asia.

El presidente norteamericano dirigió sus palabras principalmente a quienes, tanto en EE UU como en Japón, creen que ya es hora de poner fin al tutelaje militar de Washington. "Ninguna nación puede permanecer aislada", dijo. "Para aprovechar las oportunidades y hacer frente a los desafíos del siglo XXI, Japón y EE UU tienen que seguir siendo socios. Tenemos que unir fuerzas".

"Alguna gente en mi país cree que nuestra alianza de seguridad favorece a Japón, y alguna gente en Japón cree que nuestra alianza de seguridad favorece a EE UU", añadió. "Nuestra alianza beneficia a ambos países a la región entera y al mundo".

Fuerzas en Asia

Clinton y el primer ministro de Japón, Ryutaro Hashimoto, firmaron el miércoles un acuerdo por el que EE UU se compromete a mantener unos 100.000 soldados en Asia y un número de tropas similar al actual (47.000) en Japón. Ese acuerdo, que se une a la decisión norteamericana de cerrar una de sus mayores bases militares en Okinawa, fue alcanzado tras la polémica suscitada por la violación en la que participaron soldados estadounidenses. Clinton reconoció que "la hospitalidad del pueblo japonés había sido sometida a una terrible prueba" por ese incidente, y aseguró que "el pueblo norteamericano lamenta la horrible violencia cometida contra una joven colegiala".Con este gesto ante la más alta representación de la democracia japonesa, Clinton cubrió la segunda y última jornada de una visita en la que ha querido resaltar el carácter estratégico de la alianza norteamericano-nipona, que abarca desde los aspectos de seguridad hasta la colaboración en la prevención de terremotos o la erradicación de plagas en países del Tercer Mundo.

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Esa alianza, según reconoció ayer Clinton, "no está enteramente libre de fricciones", referidas, fundamentalmente, al comercio. "Hay más que hacer para aplicar los acuerdos que tenemos firmados y hay que negociar nuevos acuerdos", pidió el presidente, quien todavía se queja de las dificultades que los productos de su país encuentran en el mercado japonés. "Pero la parte más importante es que después de años de frustración, por primera vez hemos establecido un camino para trabajar con vistas a resolver nuestras diferencias".

Estados Unidos y Japón han firmado, desde que Clinton accedió a la presidencia, 21 acuerdos comerciales sobre productos tan diferentes como manzanas y repuestos de automóviles. Eso ha permitido, según Washington, que sus exportaciones a Japón hayan aumentado en esos sectores un 85%, aunque tal crecimiento se refiere a algunos productos cuyas ventas hasta ahora eran mínimas o inexistentes. Clinton animó a los miembros de la Dieta a abrir más sus mercados para conseguir reducir en un 20% para el año 2000 los astronómicos precios que rigen en este país.

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