Móstoles y Alcobendas, contra la venta de coches en la calle
Tras Getafe, Móstoles y Alcobendas luchan contra la venta de coches en la calle. En Móstoles (199.400 habitantes) los automóviles estacionados en la vía pública que luzcan un anuncio de venta serán sancionados con una multa de 15.000 pesetas, además de los gastos del depósito de coches a donde irán a parar tras ser retirados por la grúa. El bando firmado por el alcalde socialista, José María Arteta, pretende eliminar lo que se considera "venta ambulante", prohibida en todo el municipio. Esta resolución entró en vigor el 28 de marzo y consiguió rápidos resultados: "En unas horas, un 60% de los coches en los que dejamos aviso de retirada desapareció del estacionamiento que ocupaban", señaló el jefe de la Policía Municipal, José Cabanillas.Y es que el consistorio mostoleño se ha planteado que vender un coche aparcado en la calle es como poner un puesto de hortalizas en plena plaza del municipio.
Según la policía local, en varias ocasiones se han contabilizado de 150 a 200 coches en estas condiciones, que ocupan durante mucho tiempo el aparcamiento de las calles con mayor tráfico.
Similar medida ha adoptado el Ayuntamiento de Alcobendas (87.000 habitantes). Los propietarios de vehículos que mantengan los carteles de venta de los mismos serán sancionados con una multa de 16.000 pesetas.
El Ayuntamiento ha tomado la decisión después de que la plaza de La Moraleja se convirtiera "en un auténtico rastrillo de venta de vehículos de segunda mano".
En Getafe (144.600 habitantes) la venta de coches de segunda mano en las calles está prohibida desde mediados del pasado mes de noviembre, a raíz de una propuesta plenaria de IU, informa Fernando Neira. La medida se justificó, en lo jurídico, como un "uso ilegal de la calle como prolongación de un negocio" por parte de los concesionarios de automóviles. La policía local se encargó de enviar advertencias de sanción a los propietarios, pero las multas no se han llegado a materializar.
