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"En la visión negativa de los fenicios ha habido mucho racismo"

Jacinto Antón

Desde la Biblia y Homero, los fenicios han tenido bastante mala prensa. La tradición grecolatina se empleó a fondo contra ellos (Plutarco los definió como abyectos, descorteses y rencorosos) y la historiografía moderna a menudo les ha dado la puntilla cuestionando los alcances de su civilización. En nuestro país, el adjetivo fenicio tiene claras connotaciones peyorativas. Por suerte para este pueblo de audaces marinos, existen personas que, sin caer en la feniciomanía, los encuentran fascinantes y trabajan para esclarecer su realidad histórica. Es el caso de la arqueóloga catalana Maria Eugènia Aubet, en la actualidad una de las mayores especialistas mundiales en el universo fenicio y responsable de las fundamentales excavaciones en Cerro del Villar (Málaga), donde se está desenterrando una enorme ciudad fenicia. "Ha habido racismo en la visión negativa de los fenicios, antisémitismo", considera la historiadora. Aubet, que excavará en Tiro el año que viene, dirige la nueva revista de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona Cuadernos de Arqueología Mediterránea, editada por Ausa."Me atraen los fenicios porque históricamente se les ha considerado los malos, son los mal vistos, los ignorados, los incómodos. Eso fue lo que hizo que desde muy joven me interesara por ellos", explica Aubet. "Y ver que en los manuales y los libros de historia se los maltrataba desde la perspectiva de las raíces de Europa. Sólo parecía contar lo grecorromano, lo puramente ario, indoeuropeo. Todo lo que sonaba a no ario, a semita, se eludía. Ha habido racismo por parte de cierta historiografía europea, antisemitismo". Aubet, catedrática de Prehistoria en la Pompeu Fabra, es una personalidad en el campo de los estudios fenicio-púnicos. No hay obra contemporánea sobre el tema en la que no aparezca citada (como en la espléndida biografía de Aníbal que ha publicado Serge Lancel en Fayard y que ella misma traducirá al español, como lo ha hecho con otro magnífico libro de Lancel, Cartago, de Destino). Hace más de veinte años que estudia el universo fenicio. "Cuando empecé, excavar fenicio-púnico era algo exótico en España, fuera de las corrientes de investigación reconocidas. Sin embargo, con el tiempo se ha visto su importancia para entender el desarrollo del mundo ibérico y del fenómeno tartésico, para entender la España prerromana. Puede decirse que hoy lo fenicio esta de moda en la arqueología: todo el mundo quiere encontrar fenicio en sus yacimientos". Señala que uno de los hallazgos recientes de mayor interés es el de una pequeña colonia fenicia en Abul, a 30 kilómetros de Lisboa. Les tenemos ya cerca de la desembocadura del Tajo, buscando oro y sal. Eso prueba que eran capaces de llegar a cualquier sitio, a Bretaña, a Inglaterra, como nos dicen las fuentes antiguas. A Canarias y las Azores. Es probable que pronto aparezca algo en Galicia o en la desembocadura de un río francés".

De la historia fenicia, Aubet prefiere el periodo arcaico, los siglos VII-VIII antes de Cristo. Para ella Cartago, el mundo cartaginés, es una derivación final, provincial e influenciada por el helenismo. "Lo que más me interesa es el contacto inicial que tuvieron los fenicios con los pueblos indígenas y la respuesta de éstos. Fue una relación en la que nadie salió perjudicado. En Iberia supieron conectar y pactar con los indígenas, y extraer riqueza: cuando se fueron de aquí no quedaba plata en Huelva, pero digamos que lo hicieron con gracia".

Excavar en Tiro

"A los fenicios se los conoce sobre todo por los datos que ha aportado la arqueología en Occidente. No se ha excavado nunca sistemáticamente en Oriente", dice Maria Eugènia Aubet. "No sabemos apenas nada de las ciudades que impulsaron el movimiento colonial. La historia de los fenicios se hace a partir de las colonias, que es como juzgar a los portugueses por Macao".Excavar, pues, en Líbano, es prioritario: "Todas las miradas están puestas allí, el próximo congreso internacional de estudios fenicios, en 1999, se hará en Beirut. Se va a impulsar mucho el trabajo en Líbano, viviremos años muy interesantes".

Precisamente, Aubet acaba de aceptar la oferta de la Dirección General de Antigüedades de Líbano para excavar el año que viene con un equipo mixto español-libanés en Tiro, en la antigua necrópolis, que es contemporánea de la empresa colonial.

"También hemos dicho que sí al ofrecimiento de excavar, en el 97, un yacimiento intacto a mitad de camino entre Tiro y Sidón, Tell Brak, una pequeña ciudad fenicia cuyo nombre no conocemos, aún".

De Cerro Villar (Málaga), el único yacimiento fenicio intacto y excavable en España y que estaba amenazado por el plan de encauzamiento del río Guadalhorce, Aubet dice que "finalmente se va a salvar" al haber tomado conciencia todos los partidos políticos de su importancia. En Cerro Villar se ha descubierto una enorme ciudad fenicia con calles anchas y zonas porticadas. "Es inmensa, tiene 10 hectáreas, da susto". La arqueóloga recuerda que nunca se ha podido excavar una ciudad fenicia en España, porque encima se ha seguido construyendo: Málaga, Ibiza, Cádiz. "Quizá Almuñecar, la antigua Sexi se pueda excavar".

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Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

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