La Habana decidio derribar las avionetas después de que hubiesen lanzado octavillas

El general Rubén Martínez Puente, jefe de las Fuerzas Aéreas y de la Defensa Antiaérea de Cuba, afirmó ayer que el Gobierno tomó la decisión de derribar las avionetas de Hermanos al Rescate después de que las aeronaves del grupo anticastrista arrojasen octavillas contrarrevolucionarias sobre La Habana, los pasados 9 y 13 de enero. "No estábamos dispuestos a seguir tolerando ese tipo de incursiones", dijo Puente.El militar cubano destacó que, al tomar la decisión de derribar las avionetas, las autoridades de su país recordaron que desde 1959 las avionetas civiles han sido utilizadas con fines militares, bien para introducir armas a la isla, incendiar cañaverales o arrojar propaganda contra el Gobierno. Puente aclaró que no hubo "premeditación" el día 24 de febrero y que los pilotos de los dos Mig que atacaron los aparatos de Hermanos al Rescate hicieron las advertencias de rigor antes de abatirlas, siempre dentro de sus aguas jurisdiccionales. "¿Qué hubiera hecho EE UU si avionetas procedentes de Cuba hubieran realizado incursiones similares sobre sus aguas o sobre Washington?", se preguntó el general Puente.

Por otro lado, el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, viajó ayer a Canadá para participar en la reunión de la Organización Internacional de Aviación Civil, que investigará el incidente a petición de la ONU y del Gobierno de La Habana.