_
_
_
_

El estancamiento de la agricultura y el éxodo rural preocupan al Gobierno chino

El deterioro de la situación en el campo, donde viven cerca de 800 millones de chinos, marcado por el estancamiento de la producción agrícola, la utilización ilegal de tierras cultivables para otros fines y el masivo éxodo, rural, preocupa profundamente al Gobierno chino. Así lo expresan en dos largos artículos el presidente de la República Popular y secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh), Jiang Zey el primer ministro, Li Peng. En un hecho casi singular, ambos dirigentes hacen un llamamiento en la portada. del Diario del Pueblo, órgano de difusión del PCch, y en la de otros muchos periódicos nacionales para que el PCCh retome el control del campo chino."El orden público y el, ambiente en general no son buenos en ciertas regiones rurales", reconoce Jiang en su artículo, que, al igual que el de Li, es el. prefacio de un libro consagrado al campesinado y sus problemas. "Las supersticiones, el feudalismo y el patriarcado están en pleno. recrudecimiento", añade, para expresar la importacia de la educación política e ideológica en el medio rural.

Por otra parte, la televisión nacional mostró ayer imágenes de lo que consideró "pruebas con éxito" de misiles tierra-aire. A sólo. cinco días de que Taiwan celebre elecciones parlamentarias, las imágenes televisivas son vistas como una nueva advertencia a Taiwan de que Pekín no consentirá la independencia de la Isla. El pasado sábado, la televisión mostró también imágenes de las maniobras mílitares que realizan unidades de los tres ejércitos en la costa de la sureña provincia de Fujían, vecina a la isla rebelde, refugio de los nacionalistas desde que perdieron la guerra civil en 1949, de la que sólo está separada por las aguas del estrecho deTaiwan.

El presidente taiwanés Lee Tenghuí instó a la población. a "mantenerse unida" ante los problemas y las "amenázas de la China comunista", pero no mencionó directamente las nuevas 'Maniobras, del Ejército Popular de Liberación.

Mientras, en París, el antiguo ministro socialista de Justicia y ex presidente del Consejo Constitucional Robert Badinter se mostró dispuesto a. defender al disidente chino Wei Jingsheng, acusado oficialmente el 21 de noviembre, después de 18 meses incomunicado en una cárcel, de intento de derrocar el Gobierno chino.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_