Clinton levanta algunas sanciones a Cuba para promover "el libre flujo de ideas" con EE UU

El presidente Bill Clinton anunció ayer el levantamiento de algunas de las sanciones a Cuba con la intención de promover "el libre flujo de ideas" entre los dos países. El Gobierno de EE UU permitirá a los medios de comunicación la apertura de oficinas en La Habana y también. admitirá a periodistas cubanos establecerse en Estados Unidos. Al tiempo, las autoridades levantarán las restricciones de viaje a la isla a misiones de tipo educativo, religioso y de derechos humanos. Esta nueva política no incluye aún la suspensión del embargo económico que rige desde hace 30 años.

"Estamos dando nuevos pasos para alentar la transición pacífica (de Cuba) hacia una sociedad libre y abierta", declaró el presidente norteamericano en un importante discurso dedicado a analizar el estado de la política exterior de su Administración. Clinton aseguró que, como consecuencia de esos pasos, "mucha más gente tendrá permiso para viajar hacia o desde Cuba". "Permitiremos a las organizaciories no gubernamentales norteamericanas participar en una más amplia gama de actividades en Cuba", señaló.Las medidas anunciadas ayer incluyen también el intercambio de estudiantes y académicos de ambos países, y la autorización para que organizaciones privadas vinculadas a Cuba puedan enviar a la isla computadoras, fax y otro tipo de tecnología que es de difícil acceso en aquella nación.

Clinton advirtió que, pese a algunas decisiones de apertura económica recientemente tomadas por las autoridades cubanas, el régimen de Fidel Castro "continúa, resistiéndose a avanzar hacia la democracia", por lo que consideró que sigue siendo necesario mantener el embargo.

El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, que negoció con Estados Unidos los acuerdos migratorios que pusieron fin a la crisis de los balseros, rechazó anoche las medidas propuestas por Clinton porque, en su opinión, "no suponen ningún cambio en la política de Washington", informa desde La Habana Mauricio Vicent. Alarcón denunció también la ayuda financiera norteamericana que se pretende prestar a "presuntas organizaciones humanitarias" que "en realidad son grupos subversivos".

La opinión de la Administraclón estadounidense es que el embargo, por sí solo, no sirve para favorecer una transición pacífica si no va acompañado por medidas que, conduzcan hacia el diálogo. "Reforzaremos el mantenimiento de nuestro embargo para mantener la presión por las reformas, pero promoveremos la democracia y el libre flujo de ideas más activamente", dijo Clinton.

El Gobierno norteamericano había considerado desde hacía tiempo la necesidad de hacer un gesto de aproximación a Cuba, pero la decisión final se ha retrasado por la presión de la mayoría republicana del Congreso y de la comunidad cubano-norteamericana. Las propuestas de Clinton fueron rechazadas ayer por el jefe de la mayoría republicana en el Senado, Bob Dole, para quien se ha "servido en bandeja a Fidel Castro una victoria propagandística".

La autorización para el intercambio (le medios de comunicación se ve afectada por un debate sobre el papel de Radio y Televisión Martí, la cadena del Gobierno norteamericano destinada a suministrar información a la población cubana. El Gobierno de La Habana se niega a darle permiso para abrir una oficina en su territorio, y el senador Jesse Helms, que es quien lleva la iniciativa, de la política republicana hacia Cuba, se niega, por su parte, a respaldar la iniciativa del presidente hasta que no exista luz verde también. para Radio y Televisión Martí.

Bill Clinton mencionó el caso de Cuba y otros de política exterior para referirse a la necesidad de que Estados Unidos mantenga el liderazgo internacional que ha tenido a lo largo de este siglo. El presidente norteamericano dijo que quienes promueven el aislacionismo y el unilateralismo "simplemente están equivocados", y advirtió que, aunque esta política sea a veces impopular, EE UU tiene que mantener sus responsabilidades en el mundo., "Si echamos un vistazo, a los resultados en Bosnia, en Haití, en Oriente Próximo o en Irlanda del Norte, queda probado una vez más que el liderazgo norteamericano es indispensable, y que sin él nuestros valores, nuestros intereses y la paz misma se ven en peligro", manifestó el presidente.