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La discriminación de la mujer es un factor clave en la superpoblación, afirma la ONU

Al ritmo de crecimiento actual seremos 11.900 millones de habitantes en el 2050

La persistencia de la discriminación de la mujer en muchas sociedades, especialmente en los países más pobres, es uno de los grandes impedimentos para frenar el desarrollo, según el Informe sobre el Estado de la Población Mundial de 1995 del Fondo para la Población de la ONU, que se presentó ayer en Madrid. La estabilización de la población, clave para el desarrollo del Tercer Mundo, pasa por una mejora de la situación de la mujer, garantizándole el acceso a la educación y el respeto de sus derechos en los países cuya legislación la discrimina aún con respecto al hombre.

La población mundial actual es de 5.700 millones de personas, y crece a razón de 86 millones al año. De seguir así, para el 2050 se puede haber disparado hasta los 11.900 millones. Jyoti Shankar Singh, director adjunto del Fondo de Población de la ONU afirmó ayer en Madrid que, "si se aplica cabalmente el programa del Fondo, a partir del 2.015 se puede frenar el crecimiento de la población, y lograr que para el 2050 se haya estabilizado en 7.900 millones".Pero pese a que, según el informe, en los últimos 30 años ha aumentado del 14 al 57% el uso de anticonceptivos en los países de África, Asia y Latinoamérica, está constatado que el 95% del crecimiento de la población mundial se seguirá produciendo en el Tercer Mundo.

La imposibilidad de acceder a servicios de planificación familiar en muchos países lleva a que cada año se practiquen más de 40 millones de abortos en el mundo, la mitad de ellos en condiciones de insalubridad absoluta. 500.000 mujeres mueren al año durante el embarazo o el parto, y por cada una que muere, más de 200 quedan con enfermedades crónicas o graves daños físicos.

En algunos países, el 60% de las mujeres hospitalizadas por, complicaciones en el embarazo o el parto son adolescentes. "A este problema, hay que añadir el hecho de que las jóvenes encuentran enormes dificultades para continuar su educación o encontrar trabajo una vez que empiezan a tener hijos", señala Singh. Por eso, a partir de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo celebrada el pasado año en El Cairo se definió como objetivo prioritario aumentar el acceso de la mujer a la educación en todos los campos, incluido el de la planificación familiar.

Otro gran problema que se propone combatir la OW es el de la discriminación de la mujer. Según el informe, las mujeres constituyen ya la tercera parte de la fuerza de trabajo en el mundo.

En los países en vías de desarrollo, son las responsables de la producción de más del 80% de los alimentos. En la mayor parte de los países, trabajan más horas que los hombres y mantienen solas a la familia. Pese a ello, siguen teniendo menos acceso que los hombres a la formación, créditos, propiedad, recursos naturales y trabajos bien remunerados.

Las mujeres dominan el sector informal de la economía, y en el formal tienen peores sueldos que sus compañeros masculinos. En todo el mundo, sólo el 10% de los puestos políticos de responsabilidad están ocupados por mujeres, pero éstas constituyen dos tercios de los 960 millones de analfabetos que hay en el mundo.

Las soluciones, ara la ONU, deben ser enérgicas: promover la concesión de becas y otras ayudas financieras para la educación de la mujer es especialmente necesario en los países en que las niñas se encuentran subestimadas, y no basta garantizarles la educación básica, sino también el acceso a estudios superiores.

Además, hay que luchar contra las leyes tradicionales y las prácticas que refuerzan la subordinación de la mujer. También es importante la elaboración y aplicación de leyes que fijen una edad mínima para el matrimonio con el fin de proteger a las mujeres de los peligros del embarazo precoz y permitirles aprovechar otras opciones al margen de la maternidad, dice el informe.

Abusos y violencia

Ante el aumento de violencia y abusos contra las mujeres, la ONU considera que "hay que reformar las leyes para proteger mejor a las víctimas y castigar a los agresores". Tanto Singh como la ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi, que también participó en la presentación del informe, dijeron que "no es posible el desarrollo sostenible sin la plena e igualitaria participación de la mujer. Su valoración es la llave para la mejora de la calidad de vida de todos", afirmaron.

Alberdi anuncié que, en la próxima Conferencia de la ONU en Pekín, a la que asistirá como portavoz de la UE, presionará para conseguir recursos que permitan llevar a cabo las medidas en favor de la mujer. Respecto a la Carta a las Mujeres de Juan Pablo II, con motivo de la cumbre de Pekín, dada a conocer el lunes, comentó: "Es importante que el Vaticano valore el papel de la mujer y reconozca su discriminación histórica".

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