Cinco turistas alemanes mueren ahogados en una playa de Mallorca con bandera roja
Cinco turistas alemanes, cuatro de ellos integrantes de una misma familia, murieron ahogados ayer por la mañana en la playa mallorquina de Sa Coma, en la localidad de Sant Llorenç, donde ondeaba la bandera roja que prohibe el baño por el temporal de la zona. El múltiple accidente sobrevino cuando el grupo de veraneantes intentó auxiliar a uno de los bañistas, que estaba en apuros.
El primer nadador accidentado, se estaba alejando de la línea de arena y reclamó auxilio, a sus acompañantes porque era arrastrado mar adentro y ya no podía bracear contra el temporal. Se desconoce el motivo por el que se había introducido en el agua pese a la bandera roja, aunque algunos testigos afirmaron que intentaba salvar a varias personas en apuros.Quienes acudieron en su ayuda fueron vencidos sucesivamente por la fuerza del mar embravecido y, agotados, no pudieron regresar a la playa. Dos de las víctimas fueron atendidas tras ser rescatadas para intentar infructuosamente su reanimación.
Los cinco ahogados son Erich Manfred, Salfauk, de 67 años; Marion Cristine Herjeg, de 47; Uwe Rals Herjeg, de 37; Max Richard Alfred, de 71, y Manfred Hing Knosge, de 43 años. Uno de los turistas fallecidos se hospedaba en el Hotel Royal Mediterráneo, situado a pocos metros de donde ocurrió el trágico suceso, y el resto en apartamentos propiedad de la empresa que regenta el hotel.
Los servicios de rescate trabajaron hasta media tarde para recuperar los cuerpos de los bañistas fallecidos. Durante las tareas de búsqueda, una lancha de la Guardia Civil fue lanzada contra las rocas por el intenso oleaje y dos agentes resultaron con heridas leves. En el rescate participaron, además del grupo GEAS de la Guardia Civil, una patrullera del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA), un helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) y sendas embarcaciones de la Sociedad Estatal de Salvamento y la Cruz Roja del Mar.
También en Mallorca, dos niños, de 10 y 12 años, pudieron ser rescatados con vida en Porto Cristo después de caer al agua desde un acantilado por un golpe de mar, según informó la Policía Local. Uno de los menores logró alcanzar a nado la costa inmediatamente después del suceso mientras que el mayor, permaneció 45 minutos en el agua agarrado a un flotador que le arrojó un vecino tras darse cuenta de lo ocurrido.
Dos embarcaciones, una conducida por el patrón mayor de Porto Cristo, Rafael Nicolau, lograron rescatarle del mar sin daños.
Por otra parte, un niño de cuatro años, desparecido el viernes cuando se bañaba con sus hermanos en la playa de Guardamar del Segura (Alicante), mantiene movilizados a efectivos de Protección Civil, Guardia Civil, Cruz Roja y Policía. El estado del mar impidió trabajar ayer a los submarinistas de rescate.
