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Entrevista:JOÂO DE MATOS: JEFE DEL ESTADO MAYOR DE LAS FUERZAS ARMADAS DE ANGOLA

"Lo que hay ahora en Angola es una tregua, no la paz"

El general Joâo de Matos asegura que la paz no será posible en Angola hasta que se forme un Gobierno de reconciliación y todas las tropas y las armas de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), la guerrilla de Jonás Savimbi, estén integradas en el Ejército nacionalPregunta. ¿Piensa que la paz llegó finalmente a Angola?

Respuesta. Lo que hay ahora en Angola es una tregua, no es paz. El país sigue bloqueado, la población está recluida en las ciudades, no se puede circular, cultivar o invertir.

P. ¿Cuándo llegará la paz?

R. Consolidado el alto el fuego, entramos en la fase decisiva, la segunda del acuerdo de Lusaka que empieza con el despliegue de los cascos azules y que prevé el regreso de los generales y diputados de la UNITA a Luanda, la formación del Gobierno de reconciliación y el acuartelamiento y el desarme de las tropas de la UNITA. Antes de completar estas tareas no podemos asegurar que la paz será definitiva.

P. ¿El proceso de integración de las fuerzas de la UNITA en el Ejército fue alterado?

R. Hemos decidido entre los militares que los combatientes de UNITA -cerca de 50.000- serán incorporados a Fuerzas Armadas de Angola, que quedarán con cerca de 140.000 hombres.

P. Será un Ejército enorme...

R. Y muy por encima de nuestras capacidades logísticas y económicas. El Gobierno tendrá que hacer un esfuerzo financiero y buscar ayudas de la comunidad internacional.

P. ¿No le parece exagerado para un país en ruinas?

R. Consideramos que sin una reinserción efectiva los desmovilizados sólo pueden contribuir a aumentar la crisis social. Y como el Gobierno no está en condiciones de asegurar esta reinserción, pensamos que lo mejor es que se queden en el Ejército, donde tienen un salario, una vida más o menos organizada y pueden recibir formación profesional. Calculamos que serán necesarios dos o tres años. Después procederemos a la desmovilización para quedamos con 60.000 hombres, que es lo que necesitamos.

P. ¿Piensa que se podía vencer a UNITA militarmente?

R. Técnicamente podíamos vencer, pero agua pasada no mueve molino. El Gobierno optó por la solución política y en un Estado democrático los militares obedecen al poder político.

P. ¿No se repetirá la misma situación que después de las elecciones de 1993?

R. En Angola hay aún dos ejércitos y mientras esta situación se mantenga no podemos garantizar nada. La paz sólo estará segura cuando todas las armas existentes en Angola estén en manos del Ejército nacional.

Crear un Ejército moderno

P. ¿Y este Ejército nacional es disciplinado?

R. Las FF AA no son aún un Ejército altamente disciplinado y organizado. Tienen apenas tres años de existencia y fueron creadas en una situación de emergencia para defender las conquistas democráticas de las elecciones. Cumplieron esta misión en condiciones muy difíciles y ahora se puede pensar en la fase siguiente, en la creación de un Ejército moderno, bien preparado y técnicamente bien equipado. Nuestro armamento es aún variopinto y hay muchos problemas internos, y de formación por resolver. Pero fue inyectada sangre nueva en el Estado Mayor y tenemos un Ejército apolítico, desideologizado, muy diferente de las antiguas FAPLA (el ejército del Movimiento Popular de Liberación de Angola, en el poder) formado según el modelo soviético.

P. Jonás Savimbi va a ser nombrado vicepresidente de An gola. ¿Está de acuerdo con el reparto del poder?

R. Nuestras instrucciones son ejecutar escrupulosamente los acuerdos de Lusaka, que no incluyen ningún cargo especial para Savimbi. Es una cuestión política que fue tratada por el presidente angoleño con el líder de UNITA. No fui informado oficialmente y como militar no entro en especulaciones.

P. ¿Admite compartir el mando con un general de la UNITA?

R. Pienso que es una solución que no debe aplicarse a la institución militar, donde es conveniente la unidad de mando. Es una cuestión de doctrina, de principio, y por esto no aceptaremos ninguna solución de este tipo.

P. ¿Aceptaría ser jefe del Estado Mayor si Savimbi fuera presidente?

R. Naturalmente. Pero no creo que la situación se planteé porque termino mi mandato en 1996 y no quiero seguir en el cargo.

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