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"Los ladrones siguen aquí"

Al comerciante Pedro Ruiz, el flamante "dispositivo de seguridad" estrenado ayer en el Rastro por la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Madrid le dejó frío. "Los ladrones siguen aquí. Mientras los policías suben, los carteristas bajan. No van a adelantar nada". Así resumía Ruiz el efecto del trasiego de policías nacionales y municipales por delante de su tenderete de ropa. Entre las ocho y las tres y media de la tarde, 40 agentes -20 de cada cuerpo- pasearon entre el gentío. El incremento policial no ahuyentó a los temibles carteristas y peristas. A pesar del plan de seguridad, numerosas personas volvieron a ser víctimas de sus hurtos. "¿Denuncias por robo? Las de siempre", manifestó un agente. Para los comerciantes, la nueva vigilancia no tiene eficacia: "Están ahí, míralos, son los de siempre", repetían.Lo que sí se registró fue un aumento de detenciones, gracias a la mayor coordinación de los agentes repartidos en los 250.000 metros cuadrados que conforman el Rastro. Según la Policía Nacional, cada domingo se arrestaban unas 20 o 30 personas por robo, estafa o venta ilegal. Ayer a la tres de la tarde, más de 50 personas habían pasado por las dependencias. policiales. Un agente llegó a decir: "Hay cola hasta en la zona de detenidos".

PASA A LA PÁGINA 3

La Operación Rastro acaba con 50 detenidos en el calabozo

VIENE DE LA PÁGINA 1Gaspar Olmos, propietario de un puesto de papelería, notó desde primeras horas de la mañana la presencia masiva de agentes. "Normalmente no se notaba la presencia de hoy", agregó Olmos. No obstante, para el comerciante Pedro Ruiz, el plan tendrá resultados si hay agentes de paisano. "Como no venga la secreta, no van a hacer nada. Cada vez viene menos gente al Rastro por miedo a los robos", prosigue Pedro Ruiz, "y los que vienen, pasean y no compran".

Según María José, dueña de un tenderete de cintas, los agentes han acosado más a los vendedores que a los delincuentes. "Nos han pedido la ficha. y nos han puesto mil pegas por un metro, cuando paseaban por aquí los carteristas", se quejaba una mujer.

"Yo la verdad es que he visto menos policías que otras veces. En cambio, a los carteristas no les hemos echado en falta, están por ahí", agregaba Dori, regente de un puesto de gafas. "Cada vez viene menos gente al Rastro. Dicen que vienen 200.000 personas ahora, pero antes venían el doble, vendíamos tres veces más y pagábamos la mitad de lo que ahora añadía Manuela, propietaria de una tienda de antigüedades.

Mañana de trabajo

Para los agentes su trabajo dio resultado. "Llevarnos una mañanita buena. No paramos de identificar a gente. sospechosa, y a muchos les hemos descubierto carteras", comentó sudoroso un. policía municipal.

En la comisaría de Arganzuela, los funcionarios echaban cuentas tras una j ornada intensa: "Se ha detenido a más gente que nunca".

El concejal de Seguridad de Madrid, Carlos López Collado, confirmó que se habían duplicado el número de detenciones. "Según los cálculos, se ha podido registrar cerca de medio centenar de arrestos".

Algunos agentes comentaron a López Collado que ni siquiera había sitio para tantos detenidos. "A este paso tendremos que hablar para aumentar las dependencias policiales de la comisaría de Arganzuela", dijo López Collado.

Para el edil, es un hecho lamentable que, los comerciantes sepan dónde están los carteristas y no los denuncien. "Veo que la colaboración con los agentes es escasa. No entiendo cómo pueden señalar a los delincuentes y no delatarlos a los cuerpos de seguridad".

El plan de seguridad en el Rastro se prolongará durante seis meses en el distrito de Arganzuela.

Los funcionarios de la Policía Nacional y Municipal centrarán sus trabajos en la venta ilegal de objetos y en los lugares donde se concentran los carteristas, peristas y trileros.

Según Carlos López Collado, habrá que esperar para analizar resultados. No obstante, agregó: "Estoy muy satisfecho con el primer día de trabajo de los agentes".

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