El fraude a la Seguridad Social de 1982 se salda con penas leves
La sección décima de la Audiencia de Barcelona hizo pública ayer la sentencia sobre el llamado fraude de la Seguridad Social, investigado en Barcelona desde 1982, hace ya casi 13 años. El caso se ha saldado con penas leves -ninguno de los condenados deberá ingresar en prisión, ya que las penas no superan el año de cárcel- y una responsabilidad civil de 442 millones de pesetas que deberá ser abonada por los funcionarios implicados, los empresarios condenados y las empresas afectadas, después de que la mayoría de los acusados aceptaran las propuestas de pena del fiscal.El fraude -que se elevó a unos 3.600 millones de pesetas, el de mayor cuantía descubierto en aquellos tiempos- consistía en el impago o la reducción de la cuota empresarial a la Seguridad Social, para lo cual los empresarios actuaron en connivencia con los empleados de la oficina de la Inspección de Trabajo.
