_
_
_
_
_

Aznar se ofrece a presentar la moción de censura si el Parlamento le garantiza la investidura

Luis R. Aizpeolea

El presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar, se dirigió ayer a todos los partidos para pedirles su concurso en la presentación de una moción de censura contra Felípe González. Aznar aseguró que daría este, paso, "mañana mismo" si contase con una mayoría suficiente para ganar la moción con el compromiso de convocar elecciones inmediatamente. Reveló que ayer mismo por lamañana había hablado con el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, sobre esta cuestión. Pero para ganar la apuesta, el presidente del PP necesitaría el concurso de Convergència i Unió (CiU).

Más información
lGonzalez descarta presentar la cuestión de confianza

Aznar y Anguita desayunaron juntos ayer por la mañana, durante veinte minutos, en la cafetería del Congreso, poco antes de que la Diputación Permanente se reuniese para. votar si Felipe González debía comparecer o no en la Cámara baja para informar sobre el caso GAL. La entrevista de ambos líderes fue espectacular al celebrarse en presencia de diputados y periodistas.Tras el encuentro, Anguita declaró: "La situación es muy complicada y cada uno debe mostrar un gran sentido de la responsabilidad para tratar de que el país salga adelante, como está haciendo el PP". Horas más tarde, Aznar revelaría en televisión que en el desayuno le había hecho saber a Anguita sus condiciones para presentar la moción de censura.

Pero el apoyo de IU es insuficiente para que el PP pueda ganar una moción de censura al Gobierno. Es más, la suma de votos de todos los grupos parlamentarios, con la excepción del PSOE y CiU, no le darían a Aznar la mayoría absoluta necesaria para ganar la investidura Los 141 escaños del PP sumados a los 18 de IU, los 4 de Coalición Canaria, los 6 del Grupo Mixto e, inclusive, si se unieran los del PNV arrojarían 174 votos, dos menos de los necesarios para alcanzar la mayoría absoluta.

Oposición de CiU

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

CiU dejó ayer mismo clara su posición contraria a la moción de censura. El diputado Jordi Casas manifestó que su grupo seguirá apoyando al Gobierno mientras pueda afrontar la situación económica. También el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, dejó claro que no se sumaría a una iniciativa de ese tipo. El PNV no tiene "ningún apoyo, ningún trato ni ninguna negociación de apoyo al Gobierno socialista", dijo, aunque aclaró, a renglón seguido, que su partido no está por la labor de "hacerle el juego al PP e IU".

El ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, calificó, a última hora de ayer, la oferta de Aznar de "truco". "Lo que acaba de confirmar Aznar es que no se atreve a presentar una moción de censura y en esta legislatura no lo va a hacer ni a rastras. Por dos razones: una, porque no tiene propuestas que ofrecer a los ciudadanos, y otra porque teme comparecer en el Parlamento como candidato a al presidencia del Gobierno", dijo el ministro.

En la entrevista de anoche con Manuel Campo en Antena 3, Aznar argumentó que la única salida a la crisis política por la que atraviesa España pasa por la convocatoria anticipada de elecciones, porque el Gobierno de Felipe González, manifestó, "está bajo sospecha y no tiene credibilidad". Argumentó también que la convocatoria anticipada es necesaria porque la recuperación económica está en entredicho con el Gobierno de González. "La moneda de un país depende de la credibilidad de su política", dijo Aznar, y afirmó, a continuación, que los inversores extranjeros desean la convocatoria anticipada para recobrar la confianza.

En la misma línea argumental, dijo que si el PP ganase unas elecciones anticipadas, se produciría "un borrón y cuenta nueva en el debate político", tras admitir en otro momento de la entrevista que los jueces están marcando la iniciativa en el debate político. Aznar confió, quizás con cierto voluntarismo, que este estado de cosas cambiaría con el relevo del Gobierno socialista. "Un Gobierno que no tenga sobre su cuello los casos GAL, Filesa, fondos reservados y Rubio es un Gobierno con posibilidades extraordinarias", dijo.

El presidente del PP trató de delimitar el alcance de la crisis política. La limitó a un problema de credibilidad de Felipe González, con sus repercusiones políticas y económicas, y a la falta de autoridad del Gobierno. "Falta Gobierno. Hay una trinchera. Aunque el PP lo apuntalara, el país no podría salir adelante". Pero dejó a salvo el funcionamiento del sostenía democrático en su conjunto. Aseguró que existe "fórtaleza suficiente para sacar adelante la democracia española".

Aznar se limitó a responder generalidades cuando Manuel Campo le preguntó qué ofrecería a los españoles. "Cumplir la ley, ser austero, honrado, que los narcotraficantes estén en prisión, controlar el gasto y reducir los impuestos"' fue todo el programa que ofreció. Con esa respuesta, el presidente del PP dejó al descubierto que su propuesta se limita por el momento a, esperar sentado el paso del cadáver de su enemigo. De tal manera que Campo le preguntó si no había dicho: "Dejad a Felipe González que se caiga solo". Aznar matizó que lo que había dicho a González en un debate parlamentario era: "No hace falta empujarle. Usted se cae solo".

La primera parte de la entrevista se convirtió en la réplica de la realizada el lunes a Felipe González por Iñaki Gabilondo en TVE. En esta ocasión, el periodista preguntó a Aznar si creía que González era el organizador de los GAL. José María Aznar dio una respuesta muy diferente a la de Anguita, quien el martes acusó a González de ser el responsable de la trama terrorista. Navegó entre dos aguas. Dijo que no lo sabía y que había ordenado prudencia a los suyos. Cedió la responsabilidad a los jueces, pero aprovechó la oportunidad para decir que a él no le convenció la intervención exculpatoria de Felipe González.

El líder del primer partido de la oposición se desmarcó de las declaraciones de su portavoz en el Senado, Alberto Ruiz Gallardón, quien había manifestado que el juez Garzón estaba actuando movido por la venganza. También discrepó con la posibilidad de que, como ha sucedido con Garzón, un juez pueda regresar a la judicatura tras pasar por la política. "El juez que se quita la peluca no se la debe volver a poner".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_