La investigación del asesinato de Massieu destapa las cloacas del sistema mexicano
Los primeros resultados de las investigaciones sobre -el asesinato del secretario general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Francisco Ruiz; Massieu, han puesto al descubierto una parte de las cloacas del sistema político mexicano, así como su conexión con el narcotráfico y el crimen organizado. Ayer se supo extraoficialmente que tres diputados, dos del PRI y otro de la oposición, se encontraban sometidos a investigación, entre ellos Manuel Muñoz Rocha, presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara y jefe inmediato del funcionario que encargó matar a Ruiz Massieu.Los otros dos diputados son Juan Alfonso Serrano, perteneciente al PRI y representante del Estado de Jalisco, y José Octaviano Alaniz Alaniz, ex subprocurador de Justicia del Estado de Michoacán y miembro del Partido de la Revolución Democrática (PRD) por esa demarcación. El diario Excelsior informaba ayer que estos tres diputados habían sido señalados por el asesino Daniel Aguilar Trevino como autores intelectuales del crimen, extremo que no ha sido confirmado oficialmente.
El presidente Carlos Salinas de Gortari y su sustituto, Ernesto Zedillo, que tomará posesión el próximo 1 de diciembre, siguen atónitos las sorpresas que arrojan estas investigaciones. Ambos han dado severas instrucciones para que este crimen sea esclarecido cuanto antes, caiga quien caiga. De hecho las investigaciones las dirige Mario Ruiz Massieu, segundo procurador de la República y hermano de la víctima.
Esto explica el denodado esfuerzo que está realizando la policía mexicana por descubrir la trama que se encuentra tras este asesinato. De hecho, todos los indicios siguen apuntando como pieza clave del rompecabezas a Abraham Rubio Canales, ex diputado y ex colaborador de confianza de Ruiz Massieu cuando éste era gobernador de Guerrero, entre 1987 y 1993.
La prensa mexicana ha descubierto conexiones personales de Rubio Canales que ponen los pelos de punta. Este individuo, que cumple condena de 18 años de prisión por haber robado al Gobierno más de 9.000 millones de pesetas, fue el máximo responsa ble del PRI en el Estado de Tamaulipas y coordinador de la campaña de Ruiz Massieu en 1987, cuando aspiraba al Gobierno de Guerrero.
La Quina y los narcos
Pero lo más revelador es que Rubió Canales es compadre del ex dirigente sindical petrolero Joaquín Hernández Galicia, La Quina, y consuegro de Raúl Valladares de Ángel, lugarteniente de Juan García Abrego, uno de los delincuentes más buscados del país. El Gobierno mexicano ha puesto precio a la cabeza de García Abrego, jefe del llamado cartel del Golfo, la banda de narcos que controla el paso de la droga en el oeste mexicano.Prácticamente todos los periódicos vinculaban ya con el caso a García Abrego y a La Quina, este último preso en una penitenciaría mexicana, en la trama que se esconde tras el ase sinato de Ruiz Massieu. De he cho, el viernes fueron peinados cuatro ranchos de Tamaulipas, propiedad del jefe del cartel de Golfo, por si en alguno de ellos se encuentra escondido Fernando Rodríguez González, el funcionario de la Cámara de Diputados que encargó a Daniel Aguilar Treviño matar a Ruiz Massieu por 50.000 pesos (dos millones de pesetas). El prófugo Rodríguez González, cuyo hermano José ha sido detenido y acusado de pertenecer a la trama, ha sido un personaje, influyente dentro del PRI. De 48 años, licenciado en relaciones internacionales y natural de Tamaulipas, como la mayoría de los implicados, no es un vulgar asistente o secretario particular como ha sido presentado. Entre 1974 y 1975 fue subdirector de la Secretaría de Trabajo, luego subdelegado de Hacienda en Tampico y más tarde asesor de varios organismos gubernamentales y de la banca estatal.
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