_
_
_
_

El nuncio vaticano en México se entrevistó en secreto con los dos 'narcos' más buscados por la policía

Girolamo Prigione, el controvertido nuncio de la Santa Sede en México, ha vuelto a generar un nuevo escándalo en el país al descubrirse que hace unos meses se entrevistó clandestinamente con dos capos del narcotráfico, los hermanos Ramón y Benjamín Arellano Félix, que se supone participaron en el tiroteo entre bandas mafiosas rivales que el 24 de mayo de 1993 acabó con la vida del cardenal de Guadalajara, Juan Jesús Posadas Ocampo.

El nuncio guardaba este asunto como secreto profesional, pero el periódico Excelsior reveló el encuentro, celebrado entre diciembre de 1993 y enero de 1994, asegurando que estos dos bandidos, probablemente los hombres más buscados por la policía en México y en el sur de Estados Unidos, habían recurrido al cardenal con el fin de confesarse.

El escándalo y el revuelo político fue inmediato. Prigione, un hombre que ejerce en México más de comisario del papa Juan Pablo II que de diplomático, sobre todo porque fue elegido hace ya muchos años para mantener bajo control a los rebeldes obispos mexicanos, reconoció el miércoles su encuentro con los supuestos participantes en el tiroteo en el que murió Posadas, pero advirtió que no les había absuelto sacramentalmente y que les exhortó a entregarse a las autoridades. El nuncio reconoció que los Arellano en ningún momento le "señalaron la existencia de algún delito". Justificó su silencio en estos últimos meses "en la obligación de guardar secreto profesional de lo que la gente confía de manera privada".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_