El PP volvería a ganar en unas generales

La intención de voto en favor del PP y del PSOE en unas futuras elecciones generales es de 25,7% y 20,1%, respectivamente, con una diferencia entre ambos de 5,6 puntos sobre censo, porcentaje muy similar al de las europeas del pasado 12 de junio. Sin entusiasmo, pero cada vez con menos vacilaciones, la ciudadanía española aparece dispuesta a pasar la página política y dar por terminada la era del PSOE e iniciar la era del PP. Ésta es la principal conclusión del Barómetro de Verano realizado por Demoscopia en exclusiva para EL PAÍS, y que examina el estado de ánimo de los españoles tres semanas después de las elecciones europeas. La sensación predominante es que el PSOE ha caído más por sus propios errores que por aciertos de sus contrincantes (así lo piensa el 81%). Por primera vez son más quienes piensan que sería bueno para España que tras las próximas generales gobernase el PP que quienes opinan lo contrario (42% frente a 36%).Para el 46% de los españoles el resultado del pasado 12 de junio fue bueno. Tan sólo para un 22% fue malo. Esta básica satisfacción con el veredicto de las urnas explica que el 73% afirme que de repetirse mañana dichas elecciones volvería con toda seguridad a votar lo mismo.Esta predisposición a una hipotética reincidencia electoral es 10 puntos más elevada entre los votantes del PP y de IU (96% en ambos casos) que entre los votantes del PSOE (87%). Entre quienes el pasado 12 de junio no votaron, la mayoría (63%) volvería a abstenerse.

La idea ampliamente dominante es que el resultado de las europeas últimas no ha sido algo excepcional, sino algo que es probable que se repita en unas próximas elecciones generales. Así lo piensa el 62%.

Tan sólo uno de cada seis españoles (el 16%) considera que tras el resultado europeo González no debe hacer nada. La mayoría relativa (30%) considera que debe disolver las Cortes y convocar elecciones generales; el 15%, que debe dimitir y ceder el puesto a otro socialista; el 13%, que debe formar Gobierno de coalición con IU; el 12%, que debe someterse a un voto de confianza, y el 6%, que debe gobernar en coalición con los nacionalistas.

En unas hipotéticas elecciones generales el PP revalidaría su triunfo, y prácticamente con idénticos resultados. La intención directa de voto en su favor supera en 5,6 puntos a la del PSOE (25,7% frente a 20,1%), la misma distancia que se diera el pasado 12 de junio (23,8% frente a 18,2%).

Fidelidad de voto al PP

Entre quienes en las elecciones legislativas de junio de 1993 votaron al PSOE, sólo el 52% votó por ese mismo partido en las elecciones europeas de hace tres semanas; el 8% votó al PP, el 8% a IU y el 22% no votó. En cambio, la fidelidad de voto alcanzó el 82% en el caso de los votantes del PP.

Mirando al futuro, entre quienes el pasado 12 de junio votaron al PSOE, sólo el 80% dice que volvería a hacerlo en unas generales; es decir, un 20% de sus recientes votos no son del todo seguros (en el caso del PP dicho porcentaje es de sólo un 7). La hemorragia electoral del PSOE no parece estar detenida.

Resulta, por otro lado, especialmente revelador que en las últimas elecciones europeas, entre los votantes más jóvenes (18 a 24 años), el voto popular duplicara el socialista (20,3% frente a 10,8%). Tan sólo entre los votantes mayores de 65 años el PSOE recibió más votos que el PP (29,8% frente a 22,1%).