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La UE firma un pacto de asociación con Ucrania

Lluís Bassets

La Unión Europea (UE) y Ucrania firmaron ayer en Luxemburgo el primer acuerdo de asociación y cooperación con una república de la antigua URSS, en una ceremonia celebrada durante el Consejo de Ministros de la Unión, dedicado principalmente a la preparación de la cumbre que se celebrará en Corfú (Grecia) el 24 y el 25 de junio. El presidente de Ucrania, Leonid Kravchuk, calificó el acuerdo como "una firme base para el estrechamiento de las relaciones", e indicó que los Doce son los primeros interesados en evitar la inestabilidad. El acuerdo con Ucrania será revisado en 1998, para establecer si se convierte en un acuerdo de libre cambio, y le seguirá en la cumbre de Corfú la firma de otro similar con Rusia.El acuerdo levanta varias limitaciones en el comercio de algunas mercancías y concede a Ucrania el trato de nación más favorecida. Es un compromiso considerado de tipo evolutivo, es decir, que se convertirá en un tratado de creación de una zona de libre comercio entre Ucrania y la UE si se dan las condiciones de marcha hacia la economía de mercado y de situación económica favorable por parte ucraniana, cuestiones que serán evaluadas en 1998.

Cerrar Chernóbil

Los Doce estudiaron también la propuesta conjunta franco-alemana, firmada por Mitterrand y Kohl, para cerrar la central nuclear de Chernóbil y acelerar la puesta en marcha de otras tres actualmente en construcción. Chernóbil sigue funcionando a pesar del gravísimo accidente de 1986 con el riesgo consiguiente para la Ucrania y para el resto de Europa.La iniciativa de solidaridad internacional propuesta por París y Bonn se dirige a los Doce y al G-7 (grupo de países más industrializados) con objeto de reunir los 240.000 millones de pesetas necesarios para la puesta en marcha urgente de las tres centrales de sustitución.

Fuentes de los Doce indican, sin embargo, que la cantidad puede ser mucho mayor, pues las tres centrales han utilizado tecnología que en la actualidad podría ser obsoleta. Aseguran también que una parte del problema debe resolverse con la utilización racional de la energía eléctrica en Ucrania. Los ucranianos consumen tanta energía como Francia aunque tienen un PIB cinco veces inferior.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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