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Cambiando biorritmos desde 1918

La medida es casi tan vieja como el siglo en España. En 1974 fue adoptada sistemáticamente por el agobio del petróleo; pero antes ya se había recurrido muchas veces a cambiar el horario de verano para ahorrar energía. La primera Vez, en 1918. Y después, en 1927, 1937, 1938, 1939 y en casi toda la década de los cuarenta. Quizá por eso Carmen Burgos, ama de casa de Baza (Granada), diga: "Mire, ya estamos tan acostumbrados que me parece bien. Mi marido, que ya está jubilado, también está de acuerdo". María Jesús, una chica que cuida niños en Comillas (Cantabria), está encantada: "Los días son más largos. Los niños no lo notan". María, ama de casa en Burgo de Osma (Soria), sufre por su marido, que trabaja en el campo: "Con todo esto lo único que pasa es que tiene que trabajar más".Cristina Pérez Cantó, jefa de prensa de la Secetaria de Estado para la CE: "Aquí no hemos recibido ninguna protesta oficial. Dicen que cambian los biorritmos, pero yo nunca he notado nada".

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Ana Cisneros, doctora especialista en homeopatía y veterinaria: "Es lógico querer aprovechar más la luz natural, la artificial altera hasta la menstruación; aunque el cambio puede producir algún estrés pasajero, porque los automatismos a los que estamos acostumbrados se transfieren del sistema nervioso vegetativo al sistema nervioso central. En las poblaciones muy regladas, como niños y ancianos, con hábitos muy concretos, se produce un estrés interno de adaptación; pero, en fin, también se produce a la entrada de cada nueva estación".

Mari Paz Gómez, socióloga y subdirectora de la guardería Olavide de Madrid: "Los cambios en los niños se producen más por alteración de costumbres que fisiológica. Los padres tienen a sus hijos más tiempo en el parque, les acuestan más tarde, y entonces, claro, duermen menos". Luciano Martinez, psicólogo y director de la guardería madrileña Arcadia: "Lo notamos en los niños dos o tres días, pero se adaptan rápidamente. Es algo que va parejo con el descontrol de los padres; pero, vamos, son unos días".

Ladislao Martínez, de la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat): "Todo lo que sirva para que la gente entienda que se puede ahorrar energía me parece bien". Diego Cruz, secretario de la Confederación de Asociaciones de Vecinos: "¡Ah! ¿No pregunta usted por los horarios de apertura de los comercios en festivos?... Pues, no sé, se busca el ahorro, entonces pienso que está bien".

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