Miguel Gallardo: "Mataré a Makoki porque ésta ya no es su época
El dibujante se enfrenta a sus antiguos colaboradores por la vida del héroe del tebeo
En el próximo número de la revista Viñetas, el dibujante Miguel Gallardo asesinará a Makoki, el chiflado de los cables en el coco, el personaje que creó a finales de los 70 con sus amigos Juan Mediavilla (al que, ya no ve) y Felipe Borrallo (con el que anda a la greña por la supuesta paternidad del monstruo), el héroe del tebeo underground español que, según su creador gráfico, ya nada tiene que hacer en una época mucho más dura que la que le vió nacer.
La historia se publicará en dos o tres entregas, pero ha bastado el simple anuncio de su existencia para que Felipe Borrallo dirigiera una carta a Joan Navarro, director de Viñetas, informándole de que él tiene registrado al personaje, de que no se pueden dibujar sus aventuras sin su permiso y de que, caso de no tomarse en consideración estos hechos, la cosa puede acabar en los tribunales.Miguel Gallardo está bastante molesto con su antiguo amigo: "A Makoki lo creamos entre Borrallo, Mediavilla y yo. La primera historieta estaba basada en un relato de Felipe, es cierto, aunque el personaje ni siquiera se llamaba Makoki, pero a partir de la segunda ya se encargó Juanito de los guiones. No está claro a quien se le ocurrió el vocablo Makoki. En esa época estábamos siempre juntos y la labor de Borrallo se reducía a dar ideas de viva voz. Me temo que Felipe se agarra a esta historia porque le ha ido fatal como editor y como librero y la supuesta paternidad de Makoki es lo único que le queda".
En la misiva enviada a Joan Navarro, Borrallo mantiene que matar a Makoki es, según propia expresión, "hacer leña del árbol caído", aludiendo al hundimiento de la revista Makoki que él dirigía. Gallardo no está de acuerdo: "En todo caso, es él quien se ha dedicado a hacer leña del árbol caído. En su revista procedió a la desnaturalización completa del personaje. Si me voy a cargar a Makoki es, en parte, por lo mucho que me molestaron esas últimas historias en las que ni Juan ni yo tuvimos nada que ver".Pero hay también otros motivos: "La época de Makoki ha pasado. El tío de los cables y su banda eran una pandilla de inconscientes de mentalidad adolescente. Parecían peligrosos en los años 70, pero se revelan inofensivos en los 90. Tal vez por eso la historia va a tener un tono deliberadamente tenebroso: han pasado los años, la pandilla está dispersa y destrozada por el alcohol y las drogas, su barrio está hecho polvo y por sus calles ronda gentuza como los skinheads, que sí son realmente peligrosos. Serán los skins quienes acaben con Makoki, que sobrevive encerrado en un contenedor de basura, pero él se llevara a algunos de ellos por delante. Makoki morirá matando".
Mucha gente ha creído ver similitudes entre las andanzas de Makoki y su pandilla y las de Miguel Gallardo y sus amigos en la Barcelona de finales de los 70: "Bueno, ellos eran más brutos que nosotros, pero en sus historias aparecían personas y hechos que eran el pan nuestro de cada día. Los de carne y hueso éramos tan inconscientes como los personajes dibujados. Yo recuerdo que en esa época en Barcelona se podía vivir con muy poco dinero. Me temo que ahora los jóvenes lo tienen más chungo. Antes podías alquilar un piso por cuatro duros, mientras que ahora son tan caros que la gene se apalanca en casa de sus padres hasta que tienen 40 años".
Los años 70 fueron los años e la bohemia para Miguel Gallardo, quien nunca tuvo demasiados contactos con la escena el tebeo underground barcelonés: "Les veíamos como más señoritos que a nosotros, que éramos inmigrantes. Yo venía de Lérida, Juanito de Burgos, Felipe de Badajoz... Éramos más cutres, más lumpen". También fueron los años en que comenzó el consumo de drogas, consumo qué ha enganchado a más de uno cuya carrera se ha resentido. Pero Gallardo no dramatiza los hechos: "Las drogas formaban parte de cultura. Estaban ahí. También yo las tomé en una época, hasta que las dejé. No hay que exagerar sus consecuencias. Los que se han quedado colgados con ellas es porque no estaban llamados a hacer nada demasiado relevante".
Proyectos
Aunque últimamente Gallardo está más dedicado a la pintura la ilustración que a las historietas, asegura que le encantan los tebeos, aunque no den del todo para vivir: "Cuando cobras lo mismo por una ilustración que por una página de comic te acabas decantando por lo que te sale más a cuenta. Pero no quisiera dejar los tebeos. Periódicamente leo cosas que están muy bien y que te dan ganas de seguir en la brecha. Ultimamente he descubierto al norteamericano Daniel Clowes, que es estupendo. Tengo proyectos: una historia sobre la División Azul, que será como aplicar el espíritu de Makoki a las novelas de Sven Hassel, y me gustaría hacer algo sobre la guerra civil española, basándome en historias que me había contado mi padre".De momento sus seguidores deberán conformarse con la desaparición de Makoki: "Desaparición que espero sea definitiva. Aquí no se trata de montar una jugada como la de Superman. Makoki debe pasar a la historia".
Babelia
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