Hollywood rescata la televisión de los sesenta

La industria cinematográfica ha decidido hurgar en el baúl de los recuerdos de la televisión. Tres décadas después de que El fugitivo lograra un histórico 70% de audiencia con su último episodio y de que Bill Cosby se convirtiera en el primer actor negro con un primer papel en la televisión -con la serie Yo espía-, el cine ha rescatado ambas series. No son el único ejemplo. Perdidos en el espacio y westerns de la prehistoria televisiva como Maverick y The Cisco Kid figuran entre los próximos proyectos cinematográficos de Hollywood.Yo espía, que se emitió en la cadena NBC entre 1965 y 1968, fue uno de los programas más vistos en su tiempo. Con esta serie de espionaje, Bill Cosby comenzó a amasar la fortuna con la que hoy intenta comprar la cadena NBC y con la que vuelve el próximo noviembre en un filme para televisión.

Yo espía fue la primera serie con un primer papel para un actor negro. En aquella época, la del periodo más álgido del movimiento proderechos civiles, los actores afroamericanos eran una pura rareza en el prime time. Por primera vez, el negro no era el que le llevaba las maletas al protagonista. Se ofrecía, en cambio, un ejemplo de cooperación interracial a través de la solidaridad profesional y el sentido de equipo del dúo protagonista. Muchas de las estaciones del Sur afiliadas a la NBC se negaron a emitir el programa, pero su éxito aparcó prejuicios.

Bill Cosby -que rueda estos días en Austria- cree que Robert Culp era la estrella del show, "pero nunca lo hizo valer así". Culp, autor de los guiones de algunos de los episodios, llegó a escribir una historia de amor para el personaje de Cosby. Toda una audacia en aquellos tiempos.

El fugitivo, que se emitió entre 1963 y 1967, cuenta aún hoy con algunos de los clubes de aficionados más leales, comparables en devoción y entrega a los legendarios trekkies de la saga de ciencia-ficción. La promoción de la película protagonizada por Harrison Ford, cuyos pases previos están teniendo lugar estos días, tiene por esta razón mucho terreno ganado. Entre el 26 y el 30 de agosto tendrá lugar en el hotel Roosevelt de Hollywood la segunda convención anual -Fugecon- de los hinchas de aquella "víctima inocente de la ciega justicia", que entonaba en el prólogo de cada episodio la voz de William Conrad. La Fugemanía incluye la publicación del libro sobre la serie The fugitive recaptured, con un prólogo de un reconocido aficionado, Stephen King. Otros cinco libros están en camino, en distintas fases de elaboración. Ni David Jarissen -tras cuyo fallecimiento se llegó a pedir un sello con su imagen- ni Barry Morse, su implacable perseguidor (interpretado ahora por Tommy Lee Jones), estarán en esta versión. Aparece, en cambio, la madre, Bernice Janssen, en un papel mudo.

Otro vínculo entre la serie y su remake cinematográfico es Roy Huggins, el creador del original y una leyenda televisiva, cuyos créditos incluyen 77 Sunset Strip, Baretta y Rockford files. Huggins, productor ejecutivo del filme, ideó la serie como una caza que finalizaba con un Planeado episodio final: el que obtuvo el 29 de agosto de 1967 un 70% de share, un récord en la historia de la televisión. Pero ahora, en la versión cinematográfica, que incluye el. tema musical de James Newton La caza, explica Huggins, "debe proseguir, en previsión de las secuelas".

Vuelve también como película la serie de ciencia-ficción de los sesenta Perdidos en el espacio, con un presupuesto de 50 millones de dólares, empleados en buena parte en los efectos especiales. Mientras tanto, otra serie clásica, el peculiar western Maverick, protagonizado por James Garner entre 1957 y 1961, ha tenido que prescindir para su versión cinematográfica de Paul Newman, ocupado con otros proyectos del actor, pero tiene a Mel Gibson.

Otro proyecto en vías de realización es el de la productora de Ted Turner, una nueva versión de The Cisco Kid, auténtica prehistoria televisiva (se emitió entre 1951 y 1955), un western que tendrá a Jimmy Smits como protagonista.