La 'caravana de la Paz' logra entrar en la capital de Bosnia

Un grupo de 52 pacifistas, entre ellos siete españoles -tres malagueños, tres gaditanos, un sevillano y un madrileño- llegaron ayer, por carretera, a la asediada Sarajevo. Pertenecen a un grupo desgajado de la caravana de la paz, que pretende llamar la atención internacional sobre la situación que viven los civiles de la capital y exigir una solución justa y pronta al conflicto. Algunos de ellos deplegaron banderas con los colores del arco iris, símbolo de los pacifistas, con la palabra paz inscrita en ellas delante de los edificios destruídos de Sarajevo.

Mensajes tranquilizadores

En la capital bosnia, los mandos de los cascos azules, y muy especialmente su comandante en jefe, el general belga Francis Briquemont, parecen empeñados en las últimas horas en multiplicar los mensajes tranquilizado res y optimistas, en un intento por desactivar cualquier tentación militar por parte de la OTAN. Briquemont fue especialmente activo en este sentido. Ayer aseguró, tras reunirse ayer en el aeropuerto de Sarajevo con el jefe militar serbio, general Ratko Mladic, que la retirada serbia estaría completada en uno o dos días.Este parece ser también el plazo para salvar las negociaciones de Ginebra. El presidente bosnio, Alia Izetbegovic, anunció ayer que si no se producía una retirada real de Igman y Bjelasnica en los próximos dos días abandonaría Ginebra, informa la agencia Reuter.

El aeropuero de Sarajevo volvió a ser testigo de la firma de un nuevo alto el fuego. Tras una larga y dura negociación, los jefes militares serbio, Ratko Mladic, croata, Milivoj Petkovik y musulmán, Rasim Delic, firmaron ayer un nuevo acuerdo, supeditado a las conversaciones de paz de Ginebra. Ninguno de los acuerdos anteriores ha servido para nada.

También ayer, un casco, azul ucraniano resultó muerto y otros dos heridos por la explosión de una mina, ayer, en el enclave musulmán de Zepa, en el este de Bosnia, según informó ayer un portavoz de la Fuerza de Protección de la ONU en Zagreb.