González alerta a la dirección del PSOE de la gravedad de la crisis
El presidente del Gobierno, Felipe González, alertó ayer a la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE sobre la gravedad de la situación económica. Aseguró que la recaudación por la vía del impuesto de sociedades y el IVA ha caído en 700.000 millones de pesetas y que los gastos han aumentando en un billón, con el consiguiente incremento del déficit público. González, no obstante, se fijó como objetivo un déficit público del 3% para 1996 y afirmó que los gastos sociales mantendrán el mismo porcentaje en relación con el producto interior bruto (PIB), que también ha caído.
Felipe González dio esta información a la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, al tiempo que dos ministros de su Gabinete -Pedro Solbes, de Economía, y José Antonio Griñán, de Trabajo- se reunían con los sindicatos para abordar el pacto social sobre el empleo.En las dos horas que duró la reunión, el secretario general del PSOE reiteró ante la dirección de su partido que el objetivo fundamental del pacto social es recuperar el empleo y defendió la necesidad de contener las rentas salariales, por debajo de la inflación, y las empresariales con la finalidad de crear excedentes para facilitar la inversión y la modernización de las estructuras productivas. Asimismo, informó de su pretensión de conseguir un pacto social para toda la legislatura.
El jefe del Ejecutivo expresó también su voluntad de mantener los porcentajes del gasto social respecto del PIB, aunque reconoció que la caída de éste supondría también, en términos absolutos, la paralela disminución del gasto social en los próximos presupuestos. Matizó, no obstante, que las pensiones iban a mantener su poder adquisitivo respecto a la inflación.
El secretario general del PSOE insistió, asimismo, en su compromiso electoral de dedicar medio billón de pesetas a formación profesional y 200.000 millones a formación ocupacional. Puso también el énfasis en la lucha contra el fraude.
Respaldo de la ejecutiva
Las intervenciones posteriores de los dirigentes socialistas ratificaron las líneas básicas del proyecto de pacto social de González. Ludolfo Paramio, Manuel Claves, Alejandro Cercas y Carmen García Bloise insistieron en la necesidad de controlar el fraude en las prestaciones de desempleo, en las bajas voluntarias, en la incapacidad laboral transitoria y en la fiscalidad de las rentas altas.El presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Carlos ,Solchaga, manifestó en su intervención que el objetivo del pacto es mejorar la competitividad y reducir el coste laboral a cambio de la generación de empleo. Solchaga hizo también una referencia a la necesidad de reformar el mercado de trabajo, pero no se extendió en esta cuestión. El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, no tomó la palabra.
La Comisión Ejecutiva, según todas las intervenciones, hizo suyas las negociaciones que el Gobierno comenzó ayer con patronal y sindicatos, con el argumento de que el pacto social fue la principal bandera del PSOIE en la pasada campaña electoral..
El responsable del área económica del PSOE, Francisco Fernández Marugán, mostró su confianza en que la reunión entre el Gobierno, sindicatos y patronal, discurriera por buen camino y que en las próximas semanas hubiera posibilidad de alcanzar algún tipo de acuerdo.
Miembros de la ejecutiva del PSOE reconocen que el presidente del Gobierno, Felipe González, aspira a un pacto global, aunque es consciente de que alcanzarlo es muy difícil.
La Ejecutiva hizo público un comunicado al finalizar la reunión en el que señala la prioridad de encontrar "una política con la que nuevamente pueda recuperarse el empleo, coordinando adecuadamente aspectos de la política presupuestaria y de la de rentas con la reforma del mercado de trabajo y de los servicios, la racionalización del gasto social, la formación profesional y la potenciación sindical y empresarial".
