6 años en el 'corredor de la muerte' tras una farsa judicial
Liberado en Alabama un hombre de raza negra condenado por un crimen que no cometió
Walter McMillian, negro, es a sus 46 años un hombre libre después de que un tribunal reconociera que ha pasado injustamente los últimos seís años en el corredor de la muerte de: una prisión de Alabama esperando ser ejecutado. Ahora., todo lo relacionado con la condena de McMillian por el asesinato de una joven blanca parece extraordinario. Desde un principio, el caso quedó rodeado por un halo, mezcla de racismo y sexo, que condicionó la marcha del proceso.La decisión del juez Robert E. Lee Key de tratarle con la máxima dureza es la que le ha devuelto la libertad. Si se huibiera firmado la sentencia de cadena perpetua, McMillian habría pasado desapercibido y ahora se pudriría como cualquier otro preso de color en una prisión de Alabama. Pero el juez Key sobrepasó la decisión del jurado y le condenó a morir en la silla eléctrica. Debido a esta condena, su caso tuvo una gran repercusión.
"Yo creo que todo el mundo debe entender lo que ha pasado porque lo mismo que ocurre hoy puede suceder mañana", asegura su abogado, Bryan Stevensson. "Resultó demasiado fácil que una persona fuera acusada de un crimen que no cometió; resultó demasiado fácil que un tribunal le condenara a la pena de muerte y resultó muy difícil demostrar su inocencia. ".
No había sospechosos inicialmente después de que Ronda Morrison fuera asesinada en la mañana del 1 de noviembre de 1986 en una lavandería. Ocho meses después, la policía detuvo a Ralph Myers, con un largo historial criminal. Después de una semana de interrogatorios, Myers acusó a Walter McMillian de ser.. ser el asesino de Ronda. McMillian fue detenido y encerrado, como preso preventivo, en el corredor de la muerte de la prisión estatal de Holman.
McMillian fue condenado a la silla eléctrica, después de un día y medio de juicio, sobre la base de la declaración de tres testigos. Myers aseguró que el acusado le pidió que le llevara hasta la la vandería. Una vez allí, Ralph Myers asegura que presenció el asesinato. Frente a ello, el abogado defensor de Walter McMillian llamó al estrado a decenas de personas que testificaron que el acusado se encontraba en su casa el día del crimen. El juez Key, citando el "brutal asesinato de una joven en la flor de la vida", le condenó a muerte.
El inculpado injustamente que está casado y tiene nueve hijos, tres de ellos de su actual matrimonio salía en la época con una blanca y uno de sus hijos está casado con una mujer de esa raza. Tanto McMillian como su abogado creen que esta relación le convirtió en sospechoso.
Las pesquisas realizadas desde entonces por su abogado y los agentes de la Oficina de Investigaciones de Alabama han logrado desmontar uno a uno todos los elementos de la acusación. Los testigos han modificado sus declaraciones.
Walter McMillian volvió a sentarse ante un tribunal el pasado martes. Vestía en vez del uniforme blanco de la prisión un elegante traje de tres piezas. Escuchó impasible como eran desestimados todos los cargos que le han mantenido en la cárcel durante seis años. Después, sonrió y se abrazó a sus abogados antes de salir en libertad, para celebrarlo con su familia.
Por otra parte, la ejecución del retrasado mental Robert Wayne Sawyer, culpable de la muerte de su novia en 1979, está prevista para hoy en Luisiana, Las peticiones de suspensión han sido rechazadas.
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