'Sin perdón', de Clint Eastwood, elegido mejor filme de 1992 en EE UU
La crítica norteamencana entrega sus premios anuales
Clint Eastwood no sólo se ha convertido en los últimos 20 años en el pistolero, en su papel de actor, mejor pagado y más famoso del cine norteamericano sino también en uno de los directores más taquilleros y, sobre todo, en el más genuino representante del western contemporáneo. Sin perdón, la última película que ha protagonizado y dirigido Eastwood, acaba de ser elegida por la National Society of Film Critics (la asociación nacional de los críticos cinematográficos norteamericanos) como la mejor película de 1992.
El enorme delgaducho que durante los años sesenta saltó a la fama protagonizando los spaghetti-Western de Sergio Leone -la triología Por un puñado de dólares, La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo cosechó éxitos en las pantallas de todo el mundo-, y en los años setenta dio genio y figura al policía más sucio y permanente del cine norteamericano, el inspector Harry Callaghan, se ha convertido también durante las últimas dos décadas en uno de los mayores y mejores narradores del más genuino género cinematográfico norteamericano: el western.Sin perdón, la película que ha sido elegida por la asociación de críticos cinematográficos norteamericanos como la mejor de 1992, ha servido para confirmar a Clint Eastwood como un clásico del western, además de haberle convertido también en uno de los directores más taquilleros de esta temporada en Estados Unidos.
El filme no tiene misericordia, ni lirismo ni, como hacía John Ford al final de su carrera, pinta como héroes a hombres cansados, desgastados y viejos. El oeste de Sin perdón responde nítidamente a su título, está lleno de dureza, y la crítica nortearnericana no solamente ha elegido a Clint Eastwood como mejor director del año por Sin perdón, sino que también ha premiado a Gene Hackman, que en la película interpreta a un corrupto sherif, eligiéndole como mejor actor secundario del año.
"Yo nunca he dudado de la vigencia del western", declaró Clint Eastwood tras el rodaje de Sin perdón. "Desde que volví de Almería, en 1965, tras rodar Por un puñado de dólares, he estado leyendo sucesivos comentarios sobre la defunción del género, siempre escritos por expertos que no suelen acertar ni en esto ni en otros análisis sobre la marcha de la industria".
Calidad y comercialidad
"Durante casi tres décadas" añadió, "he conseguido hacer varios western, y creo que han sido éxitos comerciales, además de buenas películas".De Sin perdón, en la que, a su 62 años, además de dirigir interpreta a un viejo asesino más frío y encarnizado que el mismísimo ángel de la muerte, Clint Eastwood ha declarado: "Ante todo es un reflexión sobre la violencia y las consecuencias que puede generar, no sólo para las víctimas, sino también para los ejecutores de esa violencia. A lo largo de mi carrera he tenido oportunidad de hablar con policías y militares. Ninguno me ha hablado de la guerra, la muerte o la violencia. Eso es lo que he querido expresar".En cuanto al resto de los galardones, que pueden ser indicativos de qué ocurrirá en los próximos Oscar de Hollywood, la National Society of Film Critics -formada por 35 relevantes críticos cinematográficos de Nueva York, Los Ángeles, Boston, Chicago y otras ciudades- ha designado como mejor actor del año a Stephen Rea, por su papel de militante del Ira, en la película The crying game. Emma Thompson ha sido elegida la mejor actriz de 1992, por su interpretación de heroína intelectual de la película Howards End.
El galardón a la mejor intérprete secundaria lo ha ganado la actriz Judy Davis por su trabajo, en la película Husbands and wives. Finalmente, la mejor película extranjera de 1992 ha sido, según la crítica estadounidense, La linterna roja, del realizador chino Zhang Yimou. Además, el responsable de fotografía de este filme, Zhao Fei, ha recibido el premio a la mejor fotografía.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.