Los 'marines' se internan en Somalia

Los habitantes de Baledogle, una pequeñan localidad somalí situada a 100 kilómetros al noroeste de la capital, Mogadiscio, tuvieron ayer una mañana algo agitada. 14 helicópteros, enormes y ruidosos, ocupados por 230 marines, les llegaron del cielo en perfecta formación a las diez de la mañana. Las fuerzas estadounidienses, que encabezan la operación militar para proteger la ayuda humanitaria en Somalia, dieron ayer por fin su primer salto fuera de la capital.

"La acogida fue estupenda", decía en tono marcial el portavoz de las fuerzas conjuntas estadounidenses, el coronel Peck. "Los ancianos de los clanes se aprestaron a entregarnos sus armas. Nos dijeron que estaban cansados de la guerra". Como premio por su buen comportamiento recibieron trigo y leche.La.salida de los aparatos (unos CH-53 y AH-1 Cobra de transporte y combate) del aeropuerto de Mogadiscio se convirtió en un espectáculo seguido desde fuera del recinto por centenares de curiosos.

Los 230 marines establecidos en Baledogle, que descargaron además varios vehículos, tratarán de establecer las condiciones mínimas de seguridad para la llegada en un par de días de nuevas tropas que se harán cargo del control del aeropuerto. Baledogle se encuentra a medio camino entre Mogadiscio y Baidoa, próxima parada de la operación militar.

Para hoy se espera la llegada a esta ciudad de un equipo de reconocimiento de la ONU. Según las organizaciones humanitarias, la noche pasada ha transcurrido sin incidentes, después de varios días de enfrentamientos y asaltos.

En Mogadiscio, la tensión entre la población civil y las, fuerzas estadounidenses se ha incrementado. Los portavoces militares no precisaron ayer el número de personas que murieron en el enfrentamiento más grave ocurrido hasta ahora entre los efectivos militares y las milicias locales. A la una de la tarde del sábado, dos helicópteros Cobra que realizaban un vuelo de reconocimiento destruyeron con misiles antitanque tres vehículos armados conducidos por somalíes que, dijeron, les habían disparado con una ametralladora A-50.

No fue el único incidente. Otro helicóptero estadounidense sufrió un ataque dos horas más tarde. En esta ocasión, no hubo respuesta porque los disparos provenían de "una zona densamente poblada". Los portavoces norteamericanos consideran estos incidentes como hechos aislados, pero aseguran que se mantendrán en situación de alerta.