La sangre del duque de Edimburgo permite identificar los restos de los zares
La sangre del duque Felipe de Edimburgo, marido de la reina Isabel II de Inglaterra, ha permitido la identificación de los restos humanos hallados en Rusia: y atribuidos a los esqueletos de varios miembros de la familia imperial rusa.Según informó ayer el Ministerio del Interior británico, el análisis forense establece que el ADN de la sangre donada por el duque de Edimburgo coincide con el de los huesos atribuidos a la zarina Alexandra y de tres de sus hijos.
La familia imperial rusa fue ejecutada en 1918, durante la Revolución de Octubre. Los bolcheviques tenían intención de quemar todos los cuerpos para borrar las huellas del crimen, pero sólo lo hicieron con los del heredero, Alexei, y la hija menor, Anastasia.
Los demás cadáveres fueron llevados al este de Rusia y enterrados en una fosa común que sólo pudo ser localizada el pasado año. Los huesos que contenía fueron llevados al Reino Unido para su estudio.
La zarina Alexandra, esposa del zar Nicolás II, era la hermana de la princesa Victoria de Hesse, abuela del duque de Edimburgo, y el ADN extraído de sus restos óseos coincide con el del príncipe.
Aún se desconoce el margen de error de esta prueba genética, que no ha resultado tan satisfactoria en el caso de los restos atribuidos al zar Nicolás Il.
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