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La ONU recoge diariamente 400 toneladas de ayuda humanitaria en Split

"¿Va usted a Sarajevo? ¿Podría entregar esta carta a mi familia"? pregunta un hombre bajo, de mirada triste y mostacho turco. En la casi desierta ciudad de Split, circunstancias como ésta se dan a diario. El refugiado bosnio -uno de los 400.000 que se encuentran desperdigados por toda Croacia- debió cruzar los dedos y pensó en su suerte al ver a un grupo de extranjeros, los integrantes del convoy Barcelona Sarajevo que ha transportado 200 toneladas de alimentos y material sanitario. La ONU recoge diariamente en Split 400 toneladas de ayuda humanitaria.

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En el almacén de la Alta Comisaría de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) el primer convoy español terrestre desde que empezó el cerco de Sarajevo entrego su carga. "La ayuda que ustedes nos mandan es bien recibida, pero hasta este momento, de España, sólo hemos visto este convoy y dos camiones que llegaron el sábado desde Tarragona conducidos por bomberos y sin los trámites aduaneros en regla", manifiesta Ole Littu, funcionario de la ACNUR. noruego y responsable de toda la ayuda que se recibe por tierra en Split. A diario entran 400 toneladas de carga en este almacén situado en la zona industrial del importante puerto del Adriático. Split es el nudo de la ayuda por vía terrestre y fluvial a Bosnia.Desde Zagreb, el pasillo aéreo transporta, además de alimentos, material médico recogido en Holanda por Médicos sin Fronteras, la Cruz Roja y otras organizaciones no gubernamentales (ONG). Las matanzas serbias no se limitan al territorio de Bosnia-Herzegovina y salpican varios puntos de la geografía croata. Las últimas ofensivas de los milicianos chetniks apoyados por el Ejército serbio casi han alcanzado el Adriático. La carretera entre Zadar y Sibenik, recorrida por el convoy Barcelona-Sarajevo para llegar a su destino, está llena de controles del Ejército croata y rodeada por los cascos azules de la ONU -Unprofor- que no han conseguido desmilitarizar la zona "y que pueden verse desbordados en cualquier momento por unidades serbias", según coinciden observadores internacionales y testigos presenciales.

La carga que, salió de Barcelona el pasado miércoles aborda hoy la última ruta de su viaje destino a Sarajevo, y llegará en pocas horas a Kiseljak, a las puertas de la capital bosnia.

El conflicto bosnio es el escenario preliminar de una guerra de posiciones entre dos vecinos poderosos, Serbia y Croacia. "La caída en manos serbias de la ciudad de Bosanski Brod se produjo en paralelo a la salida de las tropas serbias del Adriático, que abandonaron la isla de Peljesac", explica un observador internacional. Y es demasiada coincidencia que la población de la ciudad fronteriza de Bosanksi huyera antes de la entrada de las tropas serbias, añade un testigo presencial. Sin admitirlo abiertamente, los observadores creen que aquello fue un cambio de piezas entre serbios y croatas sobre el tablero bosnio.

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