Serbia se compromete a abrir todos sus aeropuertos a la inspección de la ONU
La nueva Yugoslavia cedió ayer en Ginebra a la presión internacional y se comprometió a colocar sus aeropuertos bajo inspección de la ONU. En Zagreb, en cambio, los serbios boicotearon una reunión con Croacia que pretendía desbloquear las relaciones entre ambos países.
La nueva Yugoslavia, formada por las repúblicas de Serbia y Montenegro, acordó ayer con Croacia en Ginebra abrir sus aeropuertos a la inspección de las Naciones Unidas, para demostrar que no son utilizados contra las posiciones musulmanas y croatas en Bosnia-Herzegovina. Pero los aeropuertos bosnios controlados por las milicias serbias no se someterían a la inspección, ya que no se sitúan en el territorio serbio reconocido internacionalmente.El presidente serbio, Slobodan Milosevic, molesto por este compromiso firmado -sin su consentimiento- por el presidente yugoslavo, Dobrica Cosic, ordenó a sus delegados boicotear una segunda. conversación de paz con los croatas, prevista ayer en Zagreb.Además, oficiales serbios en Sarajevo aceptaron ayer la apertura de una vía de seguridad para la entrada de convoyes en Sarajevo, afirmó ayer el comandante en jefe de los cascos azules de la ONU en Bosnia-Herzegovina, Philippe Morillon.El resultado del referéndum del domingo es decisivo para adelantar las elecciones en la nueva Yugoslavia y procurar la salida de Milosevic del poder. De acuerdo con los datos de 156 de los 192 distritos, el 43,8% del electorado votó a favor del adelanto. La participación fue del 45,8%, mientras que se requiere que sea mayor del 50% para poder adelantar las elecciones.Mientras, 143 personas resultaron ayer heridos en la región serbia de Kosovo, al reprimir la policía serbia las manifestaciones de unos 600.000 albaneses en toda la región, según informaron fuentes albano-kosovares.
