La cuarta espada del marxismo
I. C. Nada en el aspecto físico de Abimael Guzmán Reynoso, de 57 años, invita a asociarlo con el temible presidente Gonzalo, el máximo dirigente de Sendero Luminoso, la organización guerrillera maoista que desde hace 12 años lleva adelante una guerra popular revolucionaria en Perú. El costo de la guerra de Sendero contra el Estado y la sociedad civil en Perú asciende a unas 26.000 vidas humanas y 22.000 millones de dólares en daños, más o menos el importe de toda la deuda externa peruana.
Guzmán se asemeja más bien a un pequeño burgués, al profesor de filosofía de la Universidad de San Cristobal de Huamanga, en Ayacucho. Allí, antes de convertirse en presidente Gonzalo, ejerció Guzmán su magisterio y ganó los primeros prosélitos de lo que luego se convirtió en una de las organizaciones terroristas con una de las mayores capacidades asesinas que se conocen en la historia.
Casi toda la biografía de Guzmán, sobre todo en los últimos años, permanece rodeada de un halo de misterio, pero ni siquiera sobre el lugar de nacimiento coinciden los datos. Unos dicen que era hijo natural, nacido en la capital Lima el 4 de diciembre de 1934, pero otras fuentes dicen que nació en la ciudad portuaria de Mollendo, en la provincia de Arequipa, en el sur de Perú.
Según unos biógrafos, Guzmán quedó huérfano de madre a los cuatro años y se fue a vivir con su padre y su madrastra chilena a Arequipa, donde estudió con los salesianos, muy estrictos en su disciplina. Compañeros de entonces le describen como serio, "no se reía nunca". Estudió Filosofía, escribió la tesis Sobre la teoría kantiana del espacio y a los 24 años ingresó en el Partido Comunista, donde llevaba el alias de Aníbal.
Ruptura de urnas
En Ayacucho surgió el grupo de Sendero Luminoso, tras una serie de escisiones de grupos comunistas. La primera acción de guerra del nuevo grupo se produjo el 17 de mayo de 1980 en la aldea de Chuschi, donde los senderistas rompieron las urnas electorales. Esa fecha se considera un hito en la historia de Sendero, el comienzo de la guerra popular.
El misterio en torno a Guzmán se incrementó en los años de clandestinidad. Se dudaba incluso de que estuviese vivo, a pesar de que los videos encontrados en enero del año pasado en una de las casas de Sendero Luminoso le mostraban en una ceremonia fúnebre al lado del cadáver de su esposa, Augusta Latorre, la camarada Nora. Este vídeo sirvió a los policías encargados de la persecución de Sendero Luminoso para extraer conclusiones sobre la cúpula de poder en la organización. El presidente Alberto Fujimori utilizó las imágenes para ridiculizar a Guzmán y presentarle como un borracho que bailaba un sirtaki.
En sus tres estancias en China, Guzmán se convirtió en un decidido maoísta, dispuesto a aplicar a Perú las doctrinas de Mao. En la famosa entrevista del siglo, publicada en julio de 1988, Guzmán reconoce que no tuvo la suerte en China de ser recibido por Mao, "sólamente pude verlo de lejos". En esa entrevista Guzmán habla también de su afición por la lectura, sobre todo las biografías, y que le gustaba leer a Shakespeare, en cuyo Julio César y Macbeth se encuentran problemas políticos.
Para sus fanatizados seguidores, el presidente Gonzalo era la cuarta espada del marxismo, al lado de los otros tres grandes Marx, Lenin y Mao. Los senderistas escriben siempre los cuatro pilares ideológicos con signos de puntuación que son importantes: "marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento Gonzalo". El pensamiento Gonzalo, según el propio Guzmán, "no es sino la aplicación del marxismo-leninismo-maoísmo a nuestra realidad concreta".
Un 'ejército' de 25.000 hombres
La guerrilla de Sendero Luminoso cuenta con cerca de 25.000 combatientes, según un estudio elaborado hace algunos meses por la Rand Corporation para los Departamentos de Estado y de Defensa de Estados Unidos.Según este estudio, Sendero está organizado en células aisladas y el reclutamiento de los militantes conlleva un periodo de rigurosa "formación ideológica" y de ejecución de tareas de dificultad creciente por un periodo de tres años, que culmina con un rito de iniciación que consiste habitualmente en asesinar a un policía y robar su arma.
De los 25.000 miembros calculados por la Rand Corporation, entre 3.000 y 5.000 dedican todo su tiempo a la organización. Sin embargo, los investigadores peruanos estiman que Sendero puede movilizar entre 40.000 y 60.000 militantes.
En el momento en que el estudio fue realizado, Sendero Luminoso estaba implicado, según la Rand, en cuatro campañas distintas que representan un auténtico jaque al Estado:
1.- Batalla por el control de las zonas sometidas al estado de emergencia.
2.- Campana por el control de la producción de coca en el valle del Alto Huallaga.
3.- Penetración en los sectores rurales que no están todavía bajo control militar.
4.- Batalla por el control de las ciudades. En los últimos meses la ofensiva más brutal se ha llevado a cabo en la capital, Lima, donde Sendero ha cometido 69 asesinatos en lo que va de año. El último atentado, un coche bomba en el barrio acomodado de Miraflores, causó 22 víctimas.
Hasta ahora los servicios de información peruanos no han conseguido infiltrarse en Sendero Luminoso, que por el contrario sí ha colocado sus peones tanto en el seno de las Fuerzas Armadas como de la policía, según informaciones peruanas y estadounidenses.
Ni la captura ni la muerte de Abimael Guzmán serán suficientes para vencer a Sendero, opina el estudio. Los expertos estadounidenses creen que, como mártir o como leyenda, Guzmán continuará durante mucho tiempo siendo "una fuerza" y un "ejemplo" para el que le suceda.
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