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Entrevista:Joan Molins

"La moral y la ética en los negocios es un tema importante"

Pregunta. ¿Cuáles son los temas básicos que dominarán el panorama de la economía española en' el futuro inmediato?Respuesta. El país está sometido a una situación de problemas inminentes y graves. Quizá el más importante sea la inflación, que afecta de modo distinto a los elementos sociales: hay una inflación de costes que lleva a un aumento de precios diferente en cada sector. Debemos llegar a una fórmula que dé flexibilidad a la negociación, que permita llegar a unos aumentos . salariales que sean compatibles con los intereses de las empresas y los de sus trabajadores.

P: ¿Y el déficit público?

R. Es elevado y llega en un momento en que los Presupuestos han perdido el prestigio que deberían tener porque no se cumplen. Estamos ante una situación difícil en la que quizá se podrían recortar gastos mejorando la gestión de algunos organismos como el Inem o las empresas públicas. Por otro lado creo que no podemos bajar el nivel de infraestructuras porque aún tenemos déficits importantes en servicios públicos como justicia, educación o sanidad y hay grupos que padecen una cierta marginación social, a los que no se puede dejar de lado. La contención del déficit público no se puede realizar a través de medidas violentas, que son tan duras que luego no se pueden cumplir y que lo que consiguen es alarmar aún más a la sociedad.

P: ¿Qué otros indicadores le preocupan?

R. Hay otros problemas importantes, como el déficit comercial. El país está comprando mucho más. de lo que está vendiendo y eso a la larga es un desequilibrio importante: Hacemos mucho énfasis en exportar y empezamos a ser incapaces de vender en nuestro propio mercado.

P. En los últimos años, el Círculo ha sido especialmente crítico con la política industrial del Gobierno.

R. Cuando se habla de política industrial, aparecen algunas teorías que llegan a la conclusión de que la mejor política industrial es la que no existe. Creo que eso al final es un error. La Administración, los empresarios y la sociedad han de apoyar a las empresas para crear un ambiente, un entorno, en el que puedan actual como empresas con ilusión de crecer y de dar un servicio. En otros países tienen la ventaja de que hay un interés común por sus propias empresas, por sus productos. Defienden el consumo y la calidad de los productos de su país. No hemos de ir hacia el proteccionismo pero tampoco tenemos que ser infantiles en las relaciones internacionales. Los países; a. través de mecanismos de calidad, de normas de homologación, impiden la entrada de productos de otros países sin que nadie se rasgue las vestiduras. En España hemos sido de una candidez tremenda de cara a permitir la libre circulación de mercancías, que en el fondo es el objetivo final del mercado único y al que hay que llegar con una cierta prudencia.

P: ¿Qué le parece la marcha de empresas extranjeras cuando el negocio entra en crisis, como fue el caso de Akzo y se perfila que es el de KIO?

R. En principio no es ni bueno ni malo que los grupos extranjeros compren empresas. Pero hemos de ser realistas: si vienen aquí es porque creen que pueden ganar dinero y si una empresa determinada vive una situación que hace imposible ese objetivo, que es ganar dinero pero también crear un producto, crear un mercado, ampliar su actividad, en definitiva crear riqueza, si ve que eso es imposible tampoco es necesario u obligatorio que el accionista siga poniendo dinero si ve que no hay una salida clara. Hay que buscar la manera de que esas empresas vuelvan a funcionar y entre todo el país darles las ayudas que necesitan.

P: ¿Insinúa, que el Gobierno ha de conceder nuevas ayudas a Ercros?

R. No he querido decir eso. Lo que sí creo es que es un problema que ha de preocupar al Gobierno y a toda la sociedad.

P: ¿Cómo ve los últimos escándalos financieros que se han vivido en España?

R. La moral y la ética en los negocios es un tema importante. Los espectaculos que hemos visto últimamente en el mundo de los negocios creo que desmoralizan a la gente. Es desmoralizador ver según qué tipos de actuaciones de algunos que luego le piden al trabajador que entienda que es necesario una flexibilización en sus relaciones laborales, o, que los salarios no pueden aumentar, o que ha de tener una movilidad, o que ha de entender que una empresa en crisis necesita adecuar los costes a la realidad. Todo esto se puede pedir si el ambiente del país es sano y en estos momentos hemos pasado una época -producto de la euforia- que de alguna manera ha tergiversado un poco todos los valores del trabajo bien hecho, el esfuerzo, la eficacia, la calidad.

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