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Los laboristas británicos estudian exigir un referéndum sobre Maastricht

Enric González

El Partido Laborista (PL) británico podría unirse al coro de peticiones de un referéndum sobre Maastricht y forzar su celebración. Los laboristas han mantenido hasta ahora una actitud muy discreta sobre las consecuencias del no danés, maniatados por su previa actitud favorable a la unión europea. El referéndum, sin embargo, les permitiría infligir una derrota al primer ministro John Major y exacerbar la división en el grupo parlamentario conservador sin necesidad de modificar su propia postura procomunitaria. El Partido Laborista discutirá la opción del referéndum mañana.Si todos los diputados laboristas -271- reclamaran la consulta en el Parlamento de Westminster, contarían con el apoyo de al menos 30 conservadores euroescépticos. Norman Tebbit, ex presidente del Partido Conservador, y con Margaret Thatcher uno de los nuevos miembros de la Cámara de los Lores, lanzó el domingo un llamamiento a los laboristas para que forzaran el referéndum, "un paso imprescindible si se desea que el proceso de ratificación de los tratados de Maastricht sea realmente dernocrático".

Tony Benn, uno de los líderes del sector izquierdista del laborismo, recogió inmediatamente la propuesta y anunció que la defendería mañana durante la reunión que tiene previsto' celebrar el grupo parlamentario.

Varias encuestas publicadas el domingo señalaban que entre el 70% y el 80% de los británicos son favorables a la celebración de un referéndum. Las encuestas indican que vencería el no por amplia mayoría. Sin embargo, fuentes conservadoras y laboristas coinciden en su incredulidad ante tal pronóstico. "Conservadores, laboristas y liberal-demócratas son favorables a Maastricht; con tal unanimidad, la campaña por el sí sería muy fuerte, y no dudo de que el resultado sería afirmativo", dijo a este periódico un parlamentario conservador. En parecidos términos se expresó un diputado laborista: "Se equivocan los euroescépticos si confian en un no; al contrario, los grandes derrotados serían ellos, porque perderían definitivamente todos sus argumentos".

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