Sarajevo va siendo reducida a escombros
ENVIADO ESPECIAL Sarajevo va siendo reducido a escombros, día a día, por las armas pesadas del Ejército serbio-federal. Ayer, decenas de edificios ardían; el cuartel Mariscal Tito, evacuado por el Ejército serbio-federal el viernes, había sido arrasado por las bombas de sus antiguos inquilinos, y dos hospitales, con los depósitos de cadáveres Henos de cuerpos, eran renovado objetivo de las granadas artilleras de las fuerzas serbias que asedian Sarajevo. Los bombardeos serbios sobre Sarajevo causaron este fin de semana 30 muertos y más de 120 heridos.
Mientras, los escasos representantes de las Naciones Unidas tienen que dedicar sus esfuerzos a sobrevivir y organizar contactos entre las fuerzas beligerantes que mantengan al menos una brizna de esperanza para centenares de miles de ciudadanos que subsisten en los sótanos. "Simplemente no podemos arrojar la toalla, tenemos que seguir intentándolo todo para parar esto", declaraba ayer un funcionario testigo del "acuerdo de principio" para la apertura del aeropuerto y, al mismo tiempo, de los masivos bombardeos que siguieron a este éxito de la mediación internacional.El acuerdo para la reapertura del aeropuerto bajo control de la ONU, ratificado ayer por el líder de la insurrección serbia en Bosnia, Radovan Karadzic, que adujo "motivos humanitarios" para explicar su decisión, parecía una cruel farsa ante la intensidad alcanzada de nuevo por los bombardeos de la ciudad por sus guerrilleros y los soldados del Ejército bajo mando del general MIadic.
Ayer, los representantes de las Naciones Unidas intentaban desesperadamente lograr al menos un alto el fuego limitado a la zona inmediata en torno al aeropuerto para poder comenzar los preparativos para el envío a éste de nuevos cascos azules. La hipotética apertura del tráfico aéreo permitiría hacer llegar a la ciudad ayuda alimenticia y médica, sin la cual el número de muertos en los próximos días y semanas puede dispararse. Los ancianos se hallan al límite de sus fuerzas.
La capital bosnia sufrió durante la noche y madrugada de ayer un nuevo bombardeo que parecía querer competir en intensidad y daños infligidos con los habidos en las tres noches precedentes, y durante el cual murieron 30 personas, según las radios locales. También se produjeron nuevos combates en otros puntos de la república, especialmente en Trebinje, localidad cercana a la ciudad croata de Dubrovnik, que fue asimismo bombardeada de nuevo.
En Serbia, mientras tanto, los problemas principales de la mayoría de la población se centran en la adquisición de los productos que, como el petróleo, han sido los primeros en desaparecer a consecuencia del bloqueo internacional.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.