Cuatro reservas para una cumbre
El consenso logrado en la redacción definitiva del borrador del Tratado para la unión económica y monetaria no asegura el éxito de la cumbre del próximo lunes.Como primera reserva, el borrador no incorpora los artículos que pedía España para garantizar la cohesión económica y social, aspecto que ahora ha pasado a formar parte del debate de la unión política. Grecia y Portugal respaldaban la propuesta española, Irlanda prefería que la cohesión fuera en el protocolo en lugar de en el Tratado, Italia apoyaba la propuesta de la Comisión, y Bélgica defendía incluir los ingresos en el Tratado y los gastos en el Protocolo. En total, cinco países a favor y con demásiadas diferencias entre ellos.
Durante el maratón de principios de semana, en el lado opuesto se pronunciaron Alemania y Francia. El ministro alemán se mostró a favor de hablar de la cohesión como objetivo pero recordó que -tras la unificación- no puede pedir a sus ciudadanos ningún esfuerzo fiscal adicional. El francés también apoyó la idea pero, puestos a buscar ingresos con los que financiar esa cohesión, defendió que los Doce se beneficien de ellos.
La cohesión es la primera reserva o posibilidad de ruptura, pero no la única. Reino Unido puede dar el portazo por la cláusula de exclusión (denominada opting-out). El ministro británico quería que fuera genérica y en el borrador ha quedado limitada a Reino Unido.
Alemania también ha presentado una importante reserva. No quieren, bajo ningún concepto, que el paso a la tercera fase para los países menos desarrollados de la CE pueda decidirse por mayoría simple. Defienden, al menos, la mayoría cualificada.
Francia, por último, no quiere traspasar a la Comunidad su potestad soberana de estar en instituciones como el Grupo de los Siete. Y esto está previsto que ocurra en la tercera fase, pues unión económica significa precisamente eso: actuar como uno solo.
