Ideas turísticas para después de la guerra
La rendición de Sadam Husein y el final de la guerra del golfo Pérsico hará que la economía de Occidente vuelva a hacer dinero.Quizá en un futuro lejano las agencias de viajes organizarán para nuestros hijos excursiones a la zona del conflicto con alojamiento en los bunkers del desierto y visitas a los principales cementerlos de la zona.
Los más espabilados crearán, por un precio módico y con descuentos para grupos y familias, unos abonos especiales para bañarse en el mar negro de Kuwalt y para comer el típico pescado al petróleo.
Podrán visitar las ruinas de Basora y Bagdad y podrán comprar trozos de misil Scud para ponerlos en las vitrinas. Y todo esto porque el negocio de la guerra continúa después de la paz.
Pero, de momento, las empresas norteamericanas, británicas y francesas están esperando en las puertas de Kuwait, y esto me recuerda la conquista de la tierra, al puro estilo del Far West, cuando los colonos competían por conseguir el mejor terreno, que al fin y al cabo era de los indios.
Y es que lo han dicho ellos mismos. En boca del presidente de Estados Unidos, "la reconstrucción de Kuwait la harán los países que se han comprometido hasta el final en la guerra-. Lo que no dice es que el nuevo orden internacional del señor Bush es la hegemonía y el control de los mercados mundiales. La guerra es negocio, negocio de armas, de uniformes y de vidas humanas. Cuando los mercados están saturados de coca-colas, coches y televisores, y las existencias se acumulan en las fábricas del consumo, el monstruo capitalista de Occidente organiza una guerra, destruye todo rastro de civilización, firma la paz y vuelve a construir. Es el negocio de la guerra-
