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EL FUTURO DE LA URSS

El referéndum sobre la unidad de la URSS supera la prueba de la abstención

Pilar Bonet

El referéndum sobre el futuro de la Unión Soviética, con el que Mijaíl Gorbachov trata de evitar el desmoronamiento del Estado, superó con éxito el fantasma de la abstención. Los datos disponibles a primera hora de la madrugada de hoy indicaban que el número de votantes rebasaba la mitad del censo en diferentes puntos del país. En Moscú, el porcentaje de votantes superaba el 61%. Sin embargo, queda por ver cómo van a ser interpretados en el confuso entramado legal existente, donde no está claro si los resultados del plebiscito van a valorarse como algo viniculante o meramente consultivo. Tras emitir su voto, Gorbachov se mostró optimista sobre la consulta. "Estoy seguro de que el resultado será positivo", afirmó.

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Aparte del referéndum estatal, la Federación Rusa, a Instancias de Borís Yeltsin, realizaba su propia consulta sobre la conveniencia de introducir el puesto de presidente de la república elegido por sufragio universal. El Ayuntamiento de Moscú, presidido por el reformista Gavriil Popov, formulaba una pregunta análoga referida a la elección del alcalde de la capital.Mientras el referéndum de la URSS -del que hoy comenzarán a conocerse resultados oficiales- necesita sólo una mayoría simple de los votantes para ser válido, el ruso requiere una mayoría superior al 50% del censo electoral.

El no a la URSS como federación renovada se impuso al sí en el colegio electoral número 12 del barrio de Kirov, de Moscú, en donde, del total de 857 votantes, 406 (47%) se decantaron por el y 414 (48,3%) lo hicieron por el no, según manifestó a EL PAÍS Irina Cherkova, presidenta del colegio citado. Un 81,6% (704 votantes) de los 862 votos emitidos apoyaron el sistema presidencial ruso, y un 15,2% (136 votantes), en contra.

Desde Yakutsk, en la república autónoma de Yakutia -Siberia Occidental- el servicio de noticias Interfax informaba anoche de los resultados en tres colegios, donde el 67,5% de la población dijo sí a la federación renovada, y el 31,4% votó en contra. En esos mismos colegios, el 46,9% del voto fue a favor del régimen presidencial ruso, y el 28,2%, en contra.

Si estos datos se extrapolaran a escala estatal, Gorbachov se habría salido con la suya. Pasa a la página 3

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Viene de la primera páginaTanto los datos de Moscú como de Yakutia son sólo un pequeño indicador que no conviene extrapolar, por cuanto representan dos casos muy específicos de la realidad soviética.

"Estoy seguro que el resultado será positivo. Nuestro pueblo no es suicida", dijo el presidente Gorbachov al salir, acompañado ,de su esposa Raísa, del colegio electoral donde había depositado el voto a la una de la tarde. El colegio, donde votaron los vecinos de Gorbachov, el ministro de defensa Dmitri Yázov y el conservador Egor Ligachov, está cercano a su domicilio, en un residencial barrio moscovita.

"La firma del tratado de la unión en el próximo futuro es un hecho", dijo el presidente refiriéndose al proyecto rechazado por seis de las 15 repúblicas soviéticas, y contemplado con escepticismo por los dirigentes de la Federación Rusa.

"Han empezado a llamar a todas las ventanas y puertas", afirmó Gorbachov refiriéndose a la casa común soviética y realizando una analogía con los países del Este europeo. "Les dejamos que lo analizaran. Pasó un año. Y ahora el problema consiste en poder acoger a todos los que desean discutir cómo seguir viviendo juntos", dijo Gorbachov, refiriéndose a los países que formabvan la comunidad socialista en Europa del Este.

"Sería una gran desgracia que surgiera un loco que pudiera provocar la división", sentenció Gorbachov, según el cual la unidad del Estado soviético es necesaria tanto para el país como para el extranjero y sólo la incultura o la irresponsabilidad pueden hacer pensar de otro modo.

Duelo electoral

La lucha política electoral entablada entre el presidente de la URSS y el presidente del Parlamento ruso, Borís Yeltsin, se expresó ayer en las respectivas declaraciones que ambos hicieron a la prensa al comparecer en sus colegios electorales. Borís Yeltsin votó poco después de las 10.00 hora local y fue recibido en su colegio por entusiastas admiradores.

"Es sólo desesperación y una postura destructiva", dijo Gorbachov refiriéndose a la intervención en la Casa de los Cineastas de Moscú, donde Borís Yeltsin aseguró pasar al ataque político y declaró la guerra al centro representado por Mijaíl Gorbachov. "Para mí esto no es una discusión seria, no es una conversación intelectual", afirmó el líder de la URSS.

"Fue una intervención corriente, bastante trivial", dijo Yeltsin comentando la alocución televisiva en la cual Gorbachov pidió solemnemente el voto positivo para el referéndum estatal. Rusia Democrática tiene observadores en los colegios electorales de Moscú, donde el recuento de votos comenzó anoche. El, cierre de las urnas se produjo a las 22.00 hora local (20.00 hora. peninsular).

Reticencias presidenciales

Gorbachov evitó expresarse frontalmente en contra de la institución presidencial en Rusia, pero mostró sus reticencias. "Respetaré la opinión de los rusos", dijo el líder, según el cual "si el presidente [de Rusia] es como se prevé en el proyecto de Constitución de la federación rusa, ello lleva consigo muchos peligros. Gorbachov criticó que en el proyecto constitucional no se mencionara la unidad del Ejército, que tampoco se mencionara el Tratado de la Unión y que el jefe de las Fuerzas Armadas de Rusia fuera el presidente de esta república.

"Después del referéndum, hay que hacer un congreso que debe tomar una decisión sobre los cambios constitucionales y nosotros no tenemos mayoría en el Congreso. Por eso, esto será una tarea muy dificil", dijo Yeltsin, quien debe afrontar el pefigro del voto de censura en la próxima sesión del Parlamento ruso prevista para el 28 de marzo.

Yeltsin señaló que el referéndum puede suponer un gran apoyo para su proyecto político y adelantó sus intenciones para la importante sesión parlamentaria del día 28. Yeltsin dijo tener ya redactado un programa de reforma económica y estabilización basado en el plan de los 500 días a escala de Rusia. No descarta la posibilidad de firmar un acuerdo entre cuatro o cinco repúblicas, como proyecto paralelo al tratado de la unión. Manifestó además que el centro mantiene una lucha no sólo con Rusia sino con las otras repúblicas. Seis repúblicas soviéticas no realizaban ayer el referéndum y en ellas la actividad de los electores era muy baja, según las ínformaciones de prensa que llegaban a Moscú. Doscientos rnillones de personas tenían derecho a voto y el 10% de las mismas vivían en las repúblicas, donde el referéndum estatal no es organizado por los organismos legales de poder.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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