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La saturación de los cercanías del norte eleva el ríesgo de accidentes, según CC OO

Juan Carlos Sanz

La saturación del tráfico de trenes en la zona norte de Madrid, con unas altas frecuencias de cercanías en las horas punta que coinciden con el paso de unidades de largo recorrido, ha aumentado el riesgo de accidentes, según denuncia CC OO. La antigüedad de las instalaciones, reconocida por Renfe, sólo se verá subsanada cuando se completen los programas de modernización, en 1993. Mientras tanto, una docena de puntos negros salpican la red que utilizan cada día cerca de 100.000 viajeros del área de la sierra para evitar el permanente atasco de la carretera de La Coruña.

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Cuando los trenes de cercanías llegan a la vía 2 de la estación de Nuevos Ministerios, en las entrañas del paseo de la Castellana, los maquinistas son cazados por un semáforo que aparece a la salida de una curva. El sindicato ferroviario de CC 00 en Madrid llama la atención sobre este factor de riesgo, que ha desencadenado bruscas frenadas. "Hay que guiarse sólo por la vista", confiesa un trabajador de Renfe, "con precaución para evitar una colisión imprevista". Guiarse por la vista, pero deslumbrado por el sol, circulaba el 28 de enero el conductor de la unidad de cercanías que se estrelló contra un electrotrén cerca de la estación del hospital Ramón y Cajal. El accidente se saldó con un interventor muerto y 27 heridos.Una avería en el tendido eléctrico provocó ayer retrasos en el servicio de cercanías de la zona norte entre las cinco de la madrugada y las nueve de la mañana, Renfe trasladó en autobuses a los viajeros desde, Chamartín hasta las localidades de la sierra.

La demanda de trenes de cercanías en la Comunidad de Madrid ha crecido en un 30% en el último año, situándose por encima de los 400.000 víajeros por día, informa Elisa Blanco. La red de Madrid transporta hoy a más del 50% de los viajeros de cercanías de Renfe.

Un portavoz del sindicato ferroviario de CC 00 en Madrid destaca las deficiencias de las instalaciones de Príncipe Pio. En su opinión, las infraestructuras de esa estación son "del siglo pasado" y obligan a los trenes a circular a menos de 10 kilómetros por hora para evitar accidentes.

Guardagujas manuales

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En la terminal de Príncipe Pío, en la que confluyen varias líneas de cercanías y los trenes de largo recorrido con destino al norte de España, los cambios de agujas todavía se realizan de modo manual. Según CC 00, "la única medida de seguridad consiste en avisos telefónicos entre los guardagujas".

La estación de Pinar de Las Rozas es el nudo ferroviario más importante del norte. Un jefe de estación de CC 00 afirma que la seguridad se ha supeditado a la imagen de servicios ofrecidos por la compañía. Renfe ha fijado una frecuencia de 15 minutos en las horas punta de la mañana (entre las 6.45 y las 9.15), en un horario en el que las mismas vías se utilizan por los expresos (nocturnos) del norte y las unidades interurbanas de Avila y Segovia.

Para CC 00, la estación de Pinar de Las Rozas es "un caos", con una circulación diaria del orden de los 600 trenes Sin embargo, Renfe sólo contabíliza un tráfico diario de 172 convoyes de cercanías y 20 unidades de largo recorrido.

Por su parte, un portavoz de Renfe precisa que el incremento de la demanda de viajeros en cercanías está ligado a un plan de modernización de la red que terminará en 1993. Renfe reconoce que sus inversiones van encaminadas a solucionar los "cuellos de botella" para mejorar la velocidad comercial. "Las instalaciones de largo recorrido no son las idóneas por su antigüedad, pero en ningún caso existe falta de seguridad en la circulación", añade.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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