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Viajeros en el andén helado

Juan Carlos Sanz

En la relación de puntos negros denunciados por CC OO figura también la estación de Pozuelo, cuyo cuadro de mandos electrónico se quemó y fue sustituido por otro provisional. O la estación de Torrelodones, donde no existen señales de retroceso para permitir las maniobras de los trenes.

En la de Villalba, las unidades se estacionan en una via general (separada del edificio principal). En plena hora punta, más de 300 viajeros se agolpan en una anden de 1,5 metros de anchura. Además, a causa de las deficiencias del paso inferior, muchos pasajeros cruzan por las vías. Esta misma situación se repite en la estación de Mataespesa. En la línea de Cercedilla a Los Cotos, que cubre también Navacerrada, Renfe instaló hace más de 15 años según CC OO, un complejo sistema de seguridad que no ha llegado a entrar en funcionamíento. Así, los calentadores para evitar las heladas en los cambios de agujas no están en servicio. Como medida alternativa "los trabajadores rompen con picos los bloques de hielo", asegura un ferroviario de Comisiones Obreras.

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Renfe replica al sindicato que en 1992 se habrá modernizado el haz de vías de Príncipe Pío, y que las instalaciones de seguridad de Pozuelo, Torrelodones y Pinar de Las Rozas están en proceso de remodelación, a través de la instalación de Telemando (control automatizado) de Madrid, Chamartín-Príncipe Pío, una obra presupuestada en 600 millones. El escaso número de viajeros en la línea de Cotos (unos 1.000 diarios) no aconseja poner en marcha el sistema de control instalado. Renfe asegura que las estaciones de la línea de Villalba serán reformadas.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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