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Ronquidos millonarios

Inaugurado en el palacete de Santo Mauro un hotel de superlujo

En 1894, el arquitecto L. Legrand construyó en Madrid un palacete para la familia de los duques de Santo Mauro. Habitaron allí los ilustres y luego fue sede de una embajada. Ahora se ha convertido en un pequeño y discreto hotel de superlujo. Una noche cuesta entre 48.000 y 200.000 pesetas. Tras una rigurosa labor de rehabilitación, sus lujosos muros se alzan ufanos, dispuestos a cobijar a quien lo desee y pueda pagarlo.

En la calle Zurbano, frente a la Embajada de Suecia, hay un hotel llamado Santo Mauro. No es un establecimiento convencional ni barato. Es la hostería del señorío mercantil, donde la fortuna ha desterrado a la sencillez y ha condenado a la mediocridad.Su director es Ricardo Cernuda, de 38 años, que por vez primera está al frente de un hotel, aunque cuenta con el respaldo de 14 años de trabajo siempre en el ámbito del lujo. Santo Mauro es un hotel distinto, "único, donde lo más importante es la atención individual Izada al cliente; por eso, lo principal es el equipo humano, formado por 80 empleados, elegidos y preparados para brindar en todo momento un servicio de lujo", dice Cernuda.

Prueba de su carácte exclusivo es el número reducido de habitaciones. Tan solo 37, repartidas entre lo que fuera la residencia principal y las antiguas caballerizas, hoy exquisitos dúplex y apartamentos a ras del suelo. Los salones y estancias del otro ala están dispuestas alrededor de un patio cubierto en forma de elipse, que permite una visión global desde cualquiera de las tres plantas. El conjunto se completa con una zona ajardinada y terraza de verano de 1.000 metros cuadrados de superficie.

El último inquilino del palacete fue la Embajada de Filipinas. Después, durante años permaneció cerrado y vacío, hasta que la cadena NH lo adquirió y decidió restaurarlo, tarea en la que Invirtió más de 1.000 millones de pesetas.

Seda, madera y mármol

Transformar un edificio del siglo XIX en un hotel funcional del siglo XX ha sido lo más dificil. El proyecto del arquitecto Joanpere ha respetado la estructura original del palacete, que conserva los elementos característicos de la época en que fue construido, combinando lo moderno con lo clásico.Los materiales empleados en su decoración son maderas nobles, sedas salvajes, mármol y terciopelo, que recuerdan los mejores tiempos del modernismo. Los muebles son diseño de Joanpere y han sido creados para adaptarse al espacio de cada habitación. Predominan los tonos pasteles en paredes y tapizados.

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El hotel Santo Mauro incorpora en su edificio al restaurante Belagua, que dispone de seis comedores, tres comunes y tres privados, uno de ellos situado en la antigua capilla, restaurada para solaz de los comensales.

El precio de las habitaciones oscila entre 48.000 y 200.000 pesetas. Todas son distintas; siguen un modelo de diseño pero se diferencian por su distribución interior. Disponen de todos los servicios imaginables: televisor, equipo de alta fidelidad, vídeo, teléfono codificado, aire acondicionado y calefacción individual y, si el cliente lo requiere, telefax y ordenador personal. Además, el hotel cuenta con piscina climatizada, sauna, gimnasio, yacuzzi y aparcamiento privado.

El hotel Santo Mauro, que funciona en Madrid desde hace un mes, inaugura la división NH Selección Oro, de NH Hoteles, que quiere aportar a la hostelería de lujo un aire diferente y exclusivo.

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