Eslovenia vota en referendum su independencia de Yugoslavia

MIRJANA TOMIC El Gobierno esloveno espera que la totalidad del cuerpo electoral salga mañana a las urnas para votar afirmativamente en el referéndum sobre la soberanía y la independencia de Eslovenia. El plebiscito es considerado válido si más de un 50% de todos los votantes se expresan a favor de la independencia.

Quedarse en casa es interpretado como un voto negativo y, desde luego, antipatriótico. El Gobierno ha montado una impresionante campaña publicitaria a favor del plebiscito, llegando a aconsejar a los periódicos, en el puro estilo del agitprop (propaganda comunista), exaltar la independencia de Eslovenia, seleccionar las declaraciones poco optimistas acerca de la misma, minimizar la importancia económica del resto de Yugoslavia y subrayar la dificultad de supervivencia de los eslovenos en Yugoslavia, en cuya República serbia gobierna Slobodan Milosevic.

Cómo se llevaría a cabo la independencia es una pregunta a la que parece imposible hallar la respuesta en Lubiana. Teóricamente, el plebiscito otorgaría al Gobierno actual la legitimidad popular para tres proyectos paralelos: constituir las instituciones de un Estado independiente, comenzar las negociaciones con otras repúblicas yugoslavas sobre la confederación y buscar el reconocimiento en la ONU.