_
_
_
_

El retorno de Ben Bella

El ex presidente de la República de Argelia pone fin a cerca de 10 años de exilio político

El ex presidente de la República de Argelia Ahmed Ben Bella inició ayer su regreso triunfal a su país, poniendo de esta manera fin a cerca de diez años de exilio político. Ben Bella, con un séquito de más de 600 personas, partió ayer por la tarde del puerto de Barcelona a bordo del buque El Hoggar. El navío tiene prevista su llegada al puerto de Argel a las nueve de la mañana de hoy.

El retorno de Ben Bella a Argelia es una operación política planificada por su partido, el Movimiento para la Democracia en Argelia (MDA), pero en esta operación ha colaborado el propio Gobierno de Chadli Benyedid, según se desprende de un dato muy concreto, ya que el regreso de Ben Bella y su multitudinario séquito tiene lugar a bordo de un buque de la compañía estatal argelina, que ha sido puesto a disposición del MDA.El coste económico de esta operación político-publicitaria ha sido financiado por los propios militantes del MDA, según aseguró ayer un alto responsable del partido en una conversación mantenida con EL PAÍS en el bar del hotel Oasis, en Barcelona, convertido en los últimos días en oficina central de los benbellistas.

En medios próximos a las compañías navieras se asegura que el flete de un barco de estas características supone un desembolso de entre dos y cuatro millones de pesetas diarias. A esta cantidad habrá que sumarle la manutención de cerca de 600 personas que viajarán junto con Ben Bella en el El Hoggar.

En las últimas horas se han ido concentrando en el vestíbulo del hotel centenares de periodistas y políticos. Entre ellos se encontraba uno de los líderes de la revolución portuguesa, Otelo Saravia de Carvalho, que acompañará a Ben Bella a su regreso a Argelia. Pero la pregunta que todo el mundo se hacía horas antes de salir era dónde se encontraba Ben Bella. Un portavoz del MDA acabó desvelando el secreto, y aseguró que el ex presidente argelino había tenido que desplazarse urgentemente a un país de Oriente Próximo para mediar en el conflicto del Golfo. Ayer, Ben Bella se encontraba ya de regreso otra vez en España, y se le situaba en Madrid, donde habría ido a recoger a su esposa y a sus dos hijas adoptivas, que regresarán con él a Argel.

La misma euforia y la confusión existentes en la recepción y en el bar del hotel Oasis reinaba ayer en Argel. Centenares de carteles con el retrato de Ben Bella, en los que se podía leer "el presidente se quedará para siempre en el país" han sido colocados en todas las calles. Millares de octavillas recordando la personalidad de Ben Bella y convocando a la población para recibir el barco eran repartidas ayer en las calles de Argel.

Los organizadores calculan que cerca de dos millones de personas se concentrarán en el puerto y asistirán después a la plegaria que se efectuará en una mezquita cercana a la plaza de los Mártires. El resto del programa del retorno se mantiene en el más estricto de los secretos, al parecer, por razones de seguridad. Ayer se produjeron ciertos momentos de confusión en Argel cuando cuatro destacados militantes del MDA fueron detenidos por la policía. Las cosas se aclararon al cabo de pocas horas, cuando fueron puestos en libertad con el único cargo de haber colocado carteles en las paredes sin tener permiso oficial.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

"Todo el mundo en la calle habla de Ben Bella. El problema del Golfo ha pasado a un segundo plano", han asegurado portavoces próximos a las delegaciones diplomáticas. Pero frente a esta euforia se alza el hermetismo oficial. La prensa oficial dedica muy poco espacio a hablar del regreso de Ben Bella. Los partidos políticos se muestran cautos con el retorno del líder de la revolución argelina. Y a estas alturas aún no se sabe con certeza si algún miembro del Gobierno estará en el puerto para recibirle.

A pesar de todo esto, nadie duda en Argel de que el retorno de Ben Bella será espectacular y populista. Su rentabilidad y eficacia política son un enigma.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_