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Investigados 50 responsables de hospitales de Milán por la muerte de un enfermo

Juan Arias

La magistratura de Milán investiga a 50 responsables de los 10 hospitales de esta ciudad por haber dejado morir a un enfermo con aneurisma de aorta que no pudo encontrar un solo cirujano para asistirle. Simultáneamente, el ministro de Sanidad italiano acusa a los políticos de utilizar fondos sanitarios públicos en las eleccionesmunicipales.

El enfermo falleció, sin asistencia médica, después de que sus familiares le trasladaran de un hospital a otro. Los responsables de los 10 hospitales de Milán, que se encuentran bajo sospecha de homicidio, se defienden afirmando que ellos ya habían denunciado a la policía y a la magistratura la precaria situación de las estructuras sanitarias milanesas, en las que faltan actualmente 15.000 enfermeros. Según los directivos sanitarios, este vacío paraliza en muchos casos las actividades hospitalarias más esenciales.Justamente 24 horas antes el ministro de Sanidad, Francesco di Lorenzo, había presentado en el Parlamento 12 fólios con nombres y apellidos de dirigentes de las unidades sanitarias locales (USL) que se habían aprovechado ilegalmente en las últimas elecciones municipales y regionales de las estructuras sanitarias públicas para hacer su campana electoral.

El ministro reveló que más del 60% de los candidatos presentados por las USL habían sido elegidos. Les acusó de haber usado las cartas con membrete de la USL para su publicidad personal, el dinero público destinado a los enfermos y de haber aplazado las oposiciones a dichas USL hasta después de las elecciones para asegurarse los votos de los candidatos a dichas pruebas.

El secretario comunista, Achille Occhetto, había anunciado anteriormente, durante el último congreso de su partido en Bolonia, la corrupción de las USL, ocupadas por políticos en beneficio propio y no por técnicos sanitarios. El líder comunista pidió a los afiliados que, como protesta pública, dimitieran de sus cargos en las USL.

En la actualidad, según el ministro Di Lorenzo, faltan en Italia 35.000 enfermeros porque los italianos se niegan a hacer este trabajo, que consideran mal retribuido y en situación precaria. La hipótesis de que el Gobierno pueda contratar a emigrantes de Europa del Este y extracomunitarlos, especialmente suramericanos y de Africa del Norte, para cubrir dichos puestos ha levantado una viva polémica en todo el país.

Enfermeros extranjeros

Los políticos republicanos consideran dicha propuesta "increíble", pensando en los cientos de miles de jóvenes italianos que están sin trabajo; en los miles de médicos que trabajan como oficinistas y en la dificultad de encontrar viviendas para ese ejército de extranjeros, cuando tantas parejas de italianos deben casarse y seguir viviendo con sus padres por falta de recursos.Por su parte, el embajador de Argentina en Italia ha enviado un mensaje a su país alertando a los enfermeros argentinos para que no se dejen tentar por la posible propuesta del Gobierno italiano. El diplomático ha advertido a sus compatriotas que con 110.000 pesetas -el sueldo aproximado de un enfermero- y teniendo que pagar el alquiler de una vivienda, es imposible vivir.

Los partidos de la oposición están pidiendo, siguiendo al ministro de la Sanidad, que los políticos se aparten del servicio sanitario y lo dejen en manos de los técnicos competentes. Sugieren que se pase a un régimen mixto público-privado y que se haga una reforma a fondo de todo el sistema "para que un italiano no deba avergonzarse de trabajar como enfermero".

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