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Entrevista:

Un hombre para la distensión

Pepe Álvarez, secretario de UGT en Cataluña, quiere acercar el sindicato al partido sin perder autonormía

Con Pepe Álvarez como secretario de la UGT catalana, el sindicato y el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) van a iniciar una etapa de distensión en sus relaciones. Los enfrentamientos de la época de Justo Domínguez han pasado a la historia. Pero Pepe Álvarez tampoco quiere regresar a los tiempos en que UGT era correa de transmisión del partido socialista. Tiene claro que desea el entendimiento con el partido sin que ello signifique una merma de autonomía sindical. Y lo ilustra taxativamente: "Ahora mismo no presentaría mi candidatura para diputado socialista".

Pepe Álvarez, de 34 años de edad y asturiano de nacimiento, fue elegido el sábado secretario general de la UGT de Cataluña. Llegó a Barcelona en 1975 para trabajar en La Maquinista Terrestre y Marítima, y pronto inició sus actividades sindicales y políticas. En el sindicato fue secretario de organización del metal y firme partidario de Nicolás Redondo cuando esa federación entró en crisis. En el partido fue responsable de movimiento obrero hasta el pasado verano.Pregunta. ¿Cómo conjuga su reconocido redondismo con su aproximación a los socialistas? ¿Hay un conflicto de fidelidades?

Respuesta. No ha llegado el momento en que tenga que plantearme un conflicto de ese tipo, porque ante todo estoy en la UGT y sólo tengo una fidelidad: a mi organización y al conjunto de los trabajadores.

P. Pero usted no ha dejado de ser militante socialista...

R. Cuando pertenecía a la ejecutiva socialista ya dije cuál era la militancia que yo había elegido, y se lo dije al propio Felipe González durante el conflicto de la federación del metal. Yo primero me afilié a la UGT, y toda mi vida la he dedicado a trabajar sindicalmente.

P. Sin embargo, con su llegada, las relaciones entre UGT de Cataluña y el PSC son mejores que las de UGT con el PSOE.

R. Yo creo que, en efecto, las relaciones son mejores, y eso se debe a dos cuestiones. Por una parte, a que el PSC no está gobernando, como ocurre con el PSOE en España. Y en segundo lugar, a que el PSC tiene mayor sensibilidad sindical y hacia los trabajadores. Pero ese entendimiento se produce sobre la base de la independencia de las dos organizaciones.

P. ¿Quién contribuye más a esa armonía, el PSC o UGT?

R. Yo creo que contribuye más el PSC, ya que su posición frente al sindicato es distinta a la del PSOE. La postura de la UGT catalana es parecida a la de la UGT confederal.

Decisiones libres

P. ¿Puede llegar a definirse en Cataluña un nuevo modelo de relaciones entre el partido y el sindicato? ¿Un modelo que no sea ni el entreguismo anterior ni el enfrentamiento actual?R. La UGT no ha sido nunca entreguista respecto al PSOE. El sindicato ha tomado siempre sus decisiones libremente. Pero con este tema ocurre lo mismo que se decía de la mujer del césar, que además de ser honrada tenía que demostrarlo. Yo no aspiro a dar lecciones ni a poner modelos en marcha, porque creo que sería una pedantería por mi parte.

Yo sólo pretendo consolidar un sindicato que responda a los intereses de los trabajadores, que siga la línea de la ejecutiva confederal. Si hoy coincidimos con el PSC, Perfecto; si mañana es otro partido, también lo haremos, sin ninguna duda. Además, yo ni siquiera me atrevería a afirmar que dentro de un mes no tengamos dificultades.

Los socialistas gobiernan instituciones, y si su política no coincide con nuestros planteamientos, no habrá buenas relaciones. UGT va a defender dos cosas con uñas y dientes: la autonomía del sindicato para tomar decisiones y la corresponsabilización total de la política de la ejecutiva confederal. Y eso está por encima de las relaciones con un partido o una institución.

P. ¿Qué ha ganado UGT con la marcha de Justo Domínguez?

R. Ha ganado en diálogo, en entendimiento interno, en pluralidad. Ha hecho posible mejorar las relaciones con la Generalitat, llegar a dos acuerdos importantes e iniciar el proceso de concertación. Hemos avanzado en el reconocimiento del papel del sindicato en la sociedad catalana.

P. ¿El error de Domínguez fue dejarse llevar por CC OO?

R. Preferiría que habláramos del futuro y no de lo que haya hecho Justo Domínguez. Ya lo hemos analizado en el congreso. Las relaciones con CC OO las tenemos que mantener de tú a tú, en plano de igualdad. Somos dos organizaciones soberanas y tenemos que llegar a acuerdos. La unidad de acción ha dado buenos resultados y hay que mantenerla.

Independencia

P. ¿Qué diferencias hay entre negociar la concertación con un Gobierno conservador, como en Cataluña, y con uno de izquierdas, como en Madrid?R. Eso no condiciona la acción sindical. En Cataluña las relaciones son más planas, en general más constantemente malas, aunque últimamente han mejorado. En Madrid ha habido situaciones mejores y peores. En la primera parte de la Propuesta Sindical Prioritaria (PSP) ha habido acuerdos muy importantes, mucho más que en Cataluña. Nuestras reivindicaciones son las mismas, sea un Gobierno de izquierdas o de derechas.

P. Sin embargo, preferiría un Gobierno de izquierdas en la Generalitat...

R. Por supuesto, aunque ni yo ni nadie de UGT fuera parlamentario.

P. ¿No ayudaría a ello la presencia de UGT en las candidaturas socialistas?

R. Lo que a mí me importa más es si ayudo a la UGT, y como creo que a la UGT no la ayudaría, pues no sería candidato socialista. Y no por mandato, porque el congreso confederal no ha prohibido esta posibilidad.

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