Las playas de Abjasia, cerradas a los turistas por los choques étnicos

Las autoridades de la República autónoma de Abjasia, donde se ha implantado el toque de queda, han prohibido la entrada de turistas en los balnearios del mar Negro de su territorio a causa del conflicto étnico con los georgianos, que ha causado ya más de 18 muertos y 200 heridos.En Sujurni, capital de Abjasia, se produjeron nuevos tiroteos el miércoles y en la noche del miércoles al jueves, aunque se desconoce si hubo víctimas.

En algunos barrios de Sujumi, Gulripsh y Ochanichira, hubo enfrentamientos con armas de fuego, mientras continuaban los piquetes armados en las carreteras de la república autónoma, dependiente de la de Georgia.

El diario Komsomolskaya Pravda señalaba ayer que en la capital de Abjasia continuaba la huelga y había largas colas para comprar pan, debido al creciente desabastecimiento.

El paro en los ferrocarriles, que comenzó prácticamente cuando estallaron los disturbios, se mantiene, y la situación es especialmente grave en la estación de trenes de Sujumi, donde cinco convoyes están detenidos desde hace cinco días con miles de pasajeros en su interior, sin agua ni comida.

Entre los pasajeros se encuentran más de 2.000 niños y unas 1.300 mujeres, que sufren las altas temperaturas de la estación estival en el Cáucaso, y que el miércoles fueron tiroteados desde vehículos privados, sin que hubiera víctimas.

En las 24 horas anteriores, vuelos especiales evacuaron desde Sujumi a unas 1.500 personas, y en el mismo período se practicaron 30 detenciones por violaciones del toque de queda. Komsomolskaya Pravda indicaba en su edición de ayer que el conflicto que se desató el pasado 15 de julio entre abjasos y georgianos tuvo su origen mucho antes de esa fecha, pues desde varios días antes ya había concentraciones de más de 3.000 personas en Sujumi.