La Liga Árabe retrasa el envío de observadores a Beirut hasta que se respete la tregua
Los combates se reanudaron ayer en Beirut, que costaron la vida a 19 personas e hirieron a 71 más, en los enfrentamientos entre tropas cristianas del general Aoun y milicianos musulmanes prosirios, con lo que el balance de los últimos tres días engrosa 41 muertos y 221 heridos. La Liga Árabe, mientras, ha retrasado el envío a la capital libanesa de observadores del alto el fuego decretado el pasado 28 de abril por la organización panárabe, hasta que no haya un cese efectivo de las hostilidades y se respete la tregua, informaron fuentes de la Liga en Túnez.
El término teatral es una palabra inapropiada para describir el salvajismo de los tiroteos de Beirut en las últimas noches. Radio Voz del Líbano interrumpía ayer continuamente su programación para informar de los bombardeos, que se reanudaron después de: varias horas de calma y que provocaron dos muertos y 12 heridos. "Las fuerzas nacionales continuarán bombardeando los puertos del país cristiano", para impedir el abastecimiento de armas por parte de Irak, declaró Assem Kanso, jefe de la rama libanesa del partido Baas, en el poder en Siria.La ruptura de las treguas en otros tiempos requería aquí una calidad ritual. Cuando las emisoras de radio cristianas anunciaban la nueva violación de la tregua los sábados por la noche, su emisión era acompañada por extractos del concierto Emperador de Bethoven y por el tema Coronel Bogey, de la película El puente sobre el río Kwai. La guerra en Beirut, según parece, requiere un buen tema, algo así como que el primer ministro rival se queje todo el día ante la Liga Árabe de que el alto el fuego decretado por ésta ha sido ignorado.
Selim el Hoss, el primer ministro musulmán en funciones, telefoneó a Chadli Klibi, secretario general de la Liga, para solicitar la llegada inmediata a Beirut de los 321 observadores del alto el fuego.
Los culpables
El general Michel Aoun, primer ministo cristiano en funciones, por su parte, hizo un llamamiento por separado a Ahmed Abdul Aziz al Jassem, embajador kuwaití en Siria y uno de los representantes de la tregua de la Liga, para que declarara que es el Ejército sirio, y no las tropas cristianas, el que está violando el alto el fuego.¿Quién disparó primero? La cuestión resulta más relevante y más irrisoria durante el alto el fuego. En Beirut Oeste durante este fin de semana parecían ser los sirios la parte culpable.
Los bombardeos de este fin de semana han sido los más intensos desde que entró en vigor el alto el fuego. El domingo, durante más de 12 horas, cayeron bombas en los barrios residenciales de los dos sectores en que está dividida la ciudad, así como en las montañas al sureste de Beirut. El edificio de la agencia británica de noticias Reuter, en Beirut occidental, la parte musulmuna, fue alcanzado por un proyectil, sin que se registraran víctimas. La agencia de prensa iraní Irna sufrió también importantes desperfectos por el impacto de una bomba. Las sedes de los dos Gobiernos libaneses, el Ministerio de Defensa y la Embajada de Brasil en Líbano, en Beirut oriental, fueron también alcanzados durante los combates.
La Liga Árabe, mientras tanto, retrasará el envío de observadores del alto el fuego a Líbano hasta que éste sea guardado con firmeza, informaron ayer fuentes de la Liga.
Chadli Klibi quería que las partes libanesas en conflicto acaten inmediatamente el alto el fuego, que este fin de semana ha resultado totalmente bloqueado por la dureza de los duelos de artillería.
Lakhdar Ibrahimi, enviado especial de Klibi en Líbano, tenía previsto visitar ayer u hoy Damasco y Beirut en aras de restaurar la tregua, acompañado del kuwaití Alí al Moumen.
Según diplomáticos árabes, Ibrahimi se disponía a conminar a ambas partes a aceptar el alto el fuego para que puedan llegar a la zona los 321 enviados como observadores de seis países árabes miembros de la Liga Árabe. Las milicias apoyadas por Siria han manifestado que no respetarán el alto el fuego hasta que lleguen los observadores.
