_
_
_
_

La lucha contra la droga

A lo largo de la presente década, la frustración de la lucha contra la droga en Estados Unidos ha inclinado decididamente a los representantes de la ley a atacar esta plaga en su origen. Los beneficios que produce el mercado de la droga hacen que la lucha contra este mal se desarrolle en desigualdad de condiciones. Los traficantes disfrutan de ingentes recursos económicos, al tiempo que la corrupción mina cualquier tipo de esfuerzo que se lleve a cabo para terminar con ellos. Por esta razón, determinados sectores de la Administración norteamericana se han inclinado por una escalada bélica real que ha conducido a la utilización de agentes armados e incluso helicópteros.En este sentido, se han desplazado agentes estadounidenses a Perú. En aquel país, los traficantes se han protegido tras cercos organizados por los campesinos del lugar. De este modo, guerrilleros, funcionarios locales corruptos y políticos utilizan la retórica nacionalista para revestir la lucha contra la droga de maniobras que no hacen sino revelar las interferencias estadounidenses.

Hay más de atracción que de lógica en esta decisión de atacar el problema en su origen. Tales acciones no pueden ser sino una respuesta parcial añadida al problema de la lucha contra la droga en Estados Unidos. La educación, la rehabilitación y el reforzamiento de las leyes norteamericanas dentro del país son medidas esenciales en la lucha contra la droga. Tales medidas no pueden ser derrotadas en el extranjero.

25 de enero

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_