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LA SUCESIÓN DE REAGAN

Cinco Estados decidirán esta noche el ganador

California, Nueva York, illinois, Ohio y Michigan suman 150 de los 538 votos electorales

Los estadounidenses están citados hoy a las urnas para elegir a los compromisarios del colegio electoral, que, a su vez, el 19 de diciembre, decidirá quiénes serán los próximos presidente y vicepresidente del país. Será presidente el que alcance la mayoría de los 538 votos electorales. Los sondeos de opinión dan como claro favorito al candidato republicano y actual vicepresidente, George Bush. Los ciudadanos elegirán hoy también a los 435 miembros de la Cámara de Representantes, a 33 senadores y a 12 gobernadores. Tienen derecho a voto 182 millones de personas mayores de 18 años. Se espera que apenas un 53% -índice de afluencia en 1984- acuda a votar.

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Ventaja de Bush.

Cinco Estados que suman 150 votos electorales decidirán la elección esta noche: California, Illinois, Ohio, Michigan y Nueva York. Si Dukakis no gana en todos ellos -una misión casi imposible, ya que sólo está por delante en los sondeos en el Empire State (Nueva York)- habrá perdido la elección. Y además significará una derrota severa en el cómputo que verdaderamente cuenta: el colegio electoral. Aunque la distancia en votos populares sea menor.Sin California, ningún republicano ha llegado a la Casa Blanca. Es el mayor Estado de la Unión, la joya de la corona, en la que ambos candidatos han echado el resto de dinero y de tiempo: 47 votos electorales de un total de 538 (hacen falta 270 para ganar), 14 millones de electores, de los que un 76% es blanco, un 20% hispano, un 8% negro y un 6% asiático. Es el Estado del futuro, el que marca la pauta del desarrollo sociológico del país. Super rico, sería la novena nación del mundo si fuera independiente; innovador, relajado, con buen clima, es casi un país dentro de EE UU.

Es la tierra de Ronald Reagan, que barrió en 1980 y 1984. Bush tiene una imagen débil en California, pero el apoyo del presidente -que ha hecho campaña aquí en su favor- y la prosperidad económica han situado a Bush por delante en los sondeos previos al voto. Dukakis, con su frialdad tecnocrática y liberalismo de Massachusetts -identificado con altos impuestos, que aquí son la bicha-, es un pájaro raro para el carácter y la filosofia californiaría.

"Un pesimista"

Es un "pesimista", le atacan los republicanos para dañarle en el Estado más alegre y optimista de EE UU. Pero en los últimos días Dukakis ha acortado distancias con el vicepresidente. Cuenta a su favor con la zona de la bahía de San Francisco, la más liberal de un Estado refugio de radicales de los sesenta. Y con el voto de los hispanos y los negros en Los Ángeles, pero el gobernador de Massachusetts estará perdido si la participación de estas minorías no es muy alta. El sur de California, por el contrario, es un reducto ultraconservador en el que barrerá Bush.

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Pero quizá ni siquiera esta noche haya que esperar a contar los votos de Calífornia, el Estado dorado, ya que Bush -debido a la diferencia horaria y a las proyecciones de las cadenas de televisión- es posible que tenga en el bolsillo la cifra mágica de 270 votos electorales antes de que cierren los colegios californianos (a las cinco de la madrugada del miércoles, hora peninsular). Algo que ya ocurrió en las elecciones de 1980 y 1984.

Habrá que mirar primero a Nueva York y a los Estados industriales del Norte y del Medio Oeste. Si Dukakis falla en esta trinchera, mejor será irse a dormir. Nueva York, con 36 votos electorales, es el segundo Estado del país; con 18 millones de habitantes, es dominado electoralmente por la megalópolís neoyorquina. Dukakis parte con ventaja en este Estado, pero Bush, gracias al tema del crimen y la pena de muerte, ha reducido la distancia.

La victoria de Dukakis debe basarse en el voto negro, judío y liberal de la ciudad de Nueva York. En los suburbios ricos y en la parte norte del Estado ganará Bush.

Si el gobernador de Massachusetts arrastra tras de sí a Nueva York, habrá que fijarse en Illinois, Ohio y Michigan. Son 67 votos electorales y representan la América industrial, la perdedora durante los años del reaganismo.

Trabajadores

Aquí están los trabajadores de las fábricas, lógicamente demócratas pero que son socialmente conservadores, muy patriotas, partidarios de una defensa fuerte, y que se pasaron a Reagan en las dos anteriores elecciones. El candidato republicano tiene sólo una ligera ventaja en los tres Estados, aunque en Illinoís Dukakis le ha igualado prácticamente con su campaña populista de "yo estoy a vuestro lado y el vicepresidente es el candidato de los privilegiados".

La ciudad de Chicago, si consigue movilizar a su favor el fuerte voto negro de la tercera ciudad norteamericana, será la clave para Dukakis en Illinois. Bush se beneficia de que la economía de esta región, sin ser la más boyante del país, se ha recuperado bastante, la inflación está controlada y el paro registra sus niveles históricos más bajos.

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