Un reto para la OUA
El Gobierno etíope del mayor Mengistu Haile Mariam parece decidido a matar de hambre a cerca de dos millones de personas. Se niega a permitir que las organizaciones humanitarias internacionales visiten las zonas afectadas. Según estimaciones del Departamento de Estado norteamericano, solamente están siendo alimentadas 850.000 personas, de un total aproximado de tres millones amenazadas por la inanición. Mengistu ha expulsado, entre otras, a la Cruz Roja, alegando que ayudaban a los rebeldes opuestos al Gobierno en las provincias de Eritrea y Tigré, al norte del país.Sin embargo, esta misma semana, el jefe del Estado etíope se convertirá en un cortés anfitrión de los líderes de otros 31 países que asistirán a la reunión de la Organización para la Unidad Africana (OUA) en Addis Abeba, ciudad en la que se fundó dicho organismo, en el año 1963.
¿Tendrá alguno de los invitados africanos la valentía de llamar la atención sobre lo que está oburriendo en la propia Etiopía? ¿O los miembros de la OUA tolerarán con su silencio el acto de genocidio llevado a cabo por Mengistu Haile Mariam contra su propio pueblo en las regiones del norte?
Parece seguro que el líder de Etiopía no será indiferente a la opinión africana. Si se desaprovecha esta oportunidad de hablar con claridad, ¿cuando se dé otra seguirán aún con vida estas víctimas del hambre?
27 de mayo
