Un muerto en Belfast en víspera del funeral por los tres miembros del IRA abatidos en Gibraltar
Un hombre resultó muerto anoche en Belfast cuando tina patrulla militar respondió al ser tiroteada. El incidente se produjo horas antes de la llegada a la ciudad de los cadáveres de los tres miembros de¡ Ejército Republicano Irlandés (IRA) abatidos en Gibraltar hace nueve días, que eran esperados por miles de personas.Las fuerzas de seguridad se encuentran en estado de máxima alerta. Los funerales se celebrarán mañana y, aunque familiares, políticos e Iglesia han pedido que la ceremonia se celebre "con dignidad y paz", se esperan incidentes.
Los cuerpos fueron recibidos en un lluvioso y neblinoso Dublín por familiares de los activistas; por representantes del Sinn Fein el brazo político del IRA, entre quienes se hallaba el presidente del partido, Gerry Adams, y por más de un millar de simpatizantes de la causa nacionalista, algunos de ellos portando coronas de flores.
La presencia policial en el aeropuerto era evidente, pero no abrumadora, lo mismo que a lo largo del camino entre la capital irlandesa y la frontera, en el que las fuerzas de seguridad estaban reforzadas con soldados, pues el Gobierno irlandés había decidido no tolerar ningún despliegue por parte del IRA. En la local¡dad fronteriza de Dundalk, reputada por sus sentimientos nacionalistas, lo mismo que antes en Drogheda, la comitiva se detuvo breves momentos junto a miles de personas. En las calle principales de ambas ciudades eran visibles las banderas negras colocadas en señal de luto.
Presencia policial
En el lado norirlandés de la frontera, la presencia de las fuerzas de seguridad era más evidente. Durante el día, soldados y policías llevaron a cabo pormenorizados controles. La carretera, que pasa por localidades protestantes con un arraigado sentimiento antinacionalista, fue rastreada a fondo en busca de explosivos.
En Belfast, el obispo católico Cahal Daly pidió ayer que se permitiese la celebración pacífica de los funerales, en consonancia con la petición de los familiares. "Creo que sería contraproducente para cualquier organización ir contra los sentimientos de unas familias que ya han sufrido demasiado", dijo Daly. Las autoridades policiales reclamaron una garantía de que no habría intervenciones del IRA y el grupo armado hizo saber que no iba a rendir honores a los féretros, aunque ayer a media tarde disparó en Belfast tres salvas de honor ante un pequeño túmulo con los retratos de los tres activistas.
